Impresentable la actitud de los grandes bancos con los ahorradores

Los bancos españoles, incluyendo Santander, CaixaBank y BBVA, se resisten a pagar por los depósitos, a pesar de las llamadas del Banco Central Europeo (BCE) para que lo hagan. Esta tardanza en el ajuste de los tipos de interés afecta al resto del sector, y las entidades españolas han recortado un 7,8% la rentabilidad que pagan a las familias por sus ahorros entre enero y diciembre, lo que representa la primera rebaja en año y medio.

Los últimos datos provisionales del Banco de España muestran que el tipo medio ponderado ha caído al 0,59% en el primer mes de 2023, frente al 0,64% en diciembre, intensificando la batalla por captar el ahorro, aunque los grandes bancos siguen siendo inapetentes. En España, los depósitos de entre uno y dos años se remuneran con un 1,24%, lo que se queda rezagado en comparación con lo que pagan los bancos en otros países europeos.

Las entidades españolas han rebajado el interés en depósitos de menos de un año y en depósitos de más de dos años. Los banqueros se justifican aludiendo a una excesiva liquidez en España, la ausencia de rentabilidad en sus negocios y un impuesto que recaudará unos 3.000 millones entre 2023 y 2024.

El BCE presiona a los bancos para que paguen por los depósitos, pero los grandes bancos se resisten y afirman que remunerar demasiado los depósitos podría ampliar la renta disponible de las familias para consumir. Mientras tanto, las familias se interesan por comprar deuda pública, especialmente Letras del Tesoro, que ofrecen una rentabilidad cercana al 3% para plazos de entre tres y seis meses, lo que puede consolidar la salida hacia otros productos similares en riesgo pero con mayor rentabilidad.