El aumento continuo de los tipos de interés y la influencia de la inflación en los ahorros de las familias está comenzando a tener efectos en el mercado inmobiliario, provocando una desaceleración considerable. Además, se ha observado una disminución en la compraventa de viviendas, lo que ya había sido anticipado por algunos expertos en la materia.
La inflación, que es el aumento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios en un país durante un período de tiempo, puede reducir el poder adquisitivo de las familias y afectar negativamente sus ahorros. Esto se traduce en una menor capacidad para invertir, lo que a su vez afecta el mercado inmobiliario.
En paralelo, las condiciones para solicitar préstamos y adelantos a las entidades financieras se han vuelto cada vez más difíciles. En marzo, el tipo medio al que los bancos españoles otorgaron créditos hipotecarios fue de 3,664%, el nivel más alto registrado desde febrero de 2012, según datos del Banco de España recopilados por la Asociación Hipotecaria Española (AHE).
Gonzalo Bernardos, un reconocido economista, ha sido contundente al abordar el problema de la vivienda en España. Durante su intervención en el programa televisivo ‘laSexta Xplica’, Bernardos argumentó que los bancos solo deberían otorgar préstamos hipotecarios a aquellos que puedan pagarlo. Aunque no se considera un gran admirador de los bancos, Bernardos enfatiza la importancia de mantenerlos solventes y evitar rescates, lo que implica un análisis cuidadoso de los solicitantes de crédito.
Para prevenir situaciones similares a la crisis de 2008 y 2013, el economista defiende la restricción de las condiciones crediticias, otorgando hipotecas únicamente a aquellos que puedan pagarlas. Bernardos también aconsejó a los españoles que desean comprar una vivienda que este año no es el más adecuado para hacerlo debido a la “recesión inmobiliaria”. Sugiere esperar hasta 2024 para realizar dicha inversión.