Este lunes nos dejó Robert Emerson Lucas, Jr., uno de los economistas más importantes del siglo XX. Lucas, premio Nobel de Economía (realmente se llama “Premio de Economía Conmemorativo de Alfred Nobel”) en 1995, fue unto a Keynes unos de los padres de la macroeconomía moderna
Lucas nació el 15 de septiembre de 1937, en Yakima, Washington. Desde sus primeros años, demostró una fascinación por los números y las teorías económicas. Su pasión lo llevó a la Universidad de Chicago, donde completó su doctorado en 1964 y donde, posteriormente, se convertiría en uno de sus académicos más influyentes.
Durante su carrera, Lucas no se limitó a seguir las corrientes de pensamiento económico de la época. En lugar de eso, optó por remar contra la corriente, desafiando las teorías existentes y creando las suyas propias. Su trabajo más destacado, conocido como la “hipótesis de las expectativas racionales“, revolucionó la forma en que los economistas comprenden cómo las personas toman decisiones en un mundo incierto.
Según esta hipótesis, los individuos y las empresas no actúan simplemente en base a experiencias pasadas , sino que utilizan toda la información disponible para formar sus expectativas sobre variables económicas futuras, como la inflación, el crecimiento del PIB, los salarios, etc. Las expectativas de las personas son “racionales” en el sentido de que son coherentes con el modelo económico actual y toda la información disponible. Esto no significa necesariamente que siempre sean correctas, pero sí que son lo más precisas posible dada la información disponible.
Un ejemplo práctico de esto podría ser la política monetaria. Si el banco central anuncia que va a bajar los tipos de interés en los próximos meses, la gente no esperará a que esto suceda para comenzar a ajustar sus comportamientos. En cambio, empezarán a gastar más y a demandar salarios más altos de inmediato, previendo que habrá inflación en el futuro. Este comportamiento, a su vez, puede acelerar la aparición de la inflación.
La hipótesis de las expectativas racionales marcó un cambio relevante en la forma en que los economistas entienden y modelan el comportamiento económico. Antes de Lucas, muchos modelos económicos asumían expectativas adaptativas, es decir, que las personas forman sus expectativas sobre el futuro basándose únicamente en experiencias pasadas. La introducción de las expectativas racionales permitió a los economistas explicar mejor la forma en que las personas responden a los cambios en la política económica.
Este concepto también ha tenido un impacto profundo en la formulación de políticas económicas. De acuerdo con la hipótesis de las expectativas racionales, los cambios en la política económica que son previsibles no tendrán ningún efecto en la economía a largo plazo, excepto en la medida en que puedan cambiar las expectativas de la gente. Por lo tanto, las políticas económicas deben diseñarse teniendo en cuenta cómo afectarán las expectativas de la gente, y no sólo cómo afectarán las condiciones económicas actuales.
El aporte de Lucas al campo de la macroeconomía fue invaluable. Su crítica a las políticas keynesianas de estímulo económico, conocida como la “Crítica de Lucas”, argumentaba que los modelos macroeconómicos debían basarse en fundamentos microeconómicos sólidos. Su insistencia en la importancia de las expectativas racionales en la formulación de políticas económicas cambió el curso de la economía. Marcó un giro hacia la macroeconomía basada en microfundamentos y puso en tela de juicio la efectividad de las políticas keynesianas de gestión de la demanda agregada, al menos en la forma en que se concebían en ese momento. La crítica abrió el camino para el desarrollo de la teoría de los ciclos económicos reales y la nueva macroeconomía keynesiana, que incorporan las expectativas racionales y los fundamentos microeconómicos en sus modelos.
El euríbor a doce meses, el principal índice de referencia para las hipotecas variables en…
La debilidad de la economía de la zona euro se agrava, reflejada en el descenso…
El precio medio del día 24 de noviembre de 2024 es de 0.078 €/kWh, lo…
El 31 de diciembre de 2024 es una fecha que muchos hipotecados en España deberían…
El precio medio del día 23 de noviembre de 2024 es de 0.134 €/kWh, lo…
Lo que es malo para la economía, es bueno para los hipotecados ya que presiona…
Ver comentarios
Pues a mi tambien que me den un Nobel por este post , jeje:
Esta claro que la gente actúa lo mejor que puede dentro de la realidad económica en la que viven.
Porque por c.ojones estamos forzados a mirarnos el bolsillo y la mayoría presta atención a ese tema y valora lo mejor que puede toda la información que le llega...
Pero no dejamos de ser como peces que nadamos dentro de una corriente de agua, nos podemos mover dentro de esa corriente, pero la corriente va a donde va y en eso los peces no pueden influir...
En realidad podríamos influir, pero estamos a 100% volcados a encontrarnos en una posición lo mas favorable posible para nosotros dentro de la corriente... Nadie se aventura de "invertir " en cambiar la corriente para que no desemboque en una sartén con aceite hirviendo ...
así que por lo general periódicamente acabaos en un desastre.... Y los que sobreviven entran en una nueva corriente y de nuevo solo se preocupan de posicionarse bien dentro de la nueva corriente, sin importancia a donde lleva...
Me merezco ese Nobel, a que si :-)
Bueno, lo primero, que Descanse en Paz.
Y, bueno, que de las teorías económicas "sesudas", me alejé cuando empecé a trabajar, ni de administrativo, ni de contable, ni de Jefe de Administración y ni siquiera de casi-Director Financiero es que me fueran muy útiles...
De todas, soy de los que piensan que el factor humano, y nuestra irracionalidad, más que nuestra supuesta racionalidad, hace que sea de difícil a imposible predecir nada...
Y ahí tenemos bastantes ejemplos a lo largo de la historia, salvo raras excepciones, no se han previsto ninguna crisis económica, y, por lo tanto, no se han podido evitar...
Alguien dijo alguna vez que la Economía es orgánica, no mecánica... (o un algo así...)
Por Dios... que complicado....con lo fácil que es mirar lo que ha pasado y tener estas expectativas futras en función de lo que ha pasado... no sé... por ejemplo... si cada vez nieva menos en los Pirineos Catalanes, tener expectativas de Juegos Olímpicos de Invierno en 2035, dará para el Nobel pero no por esquiar.
Claro que yo soy de la parte economía "bruta".... es decir, que soy partidario de hacer cosas sencillas sin fallo y muchas veces.... y no buscar cosas complicadas y mirar de acertar.
Por esto estoy en la parte más micro de la microeconomía moderna.....
Que hoy he estado en un local de moda de Barcelona lleno de nómadas digitales... Casa Seat.... por favor.... una cara de tontos... y quieren montar locales de diseño, healthy y con exposición de coches eléctricos y la camarera con una uña negra de a saber qué.... ¡¡¡¡ dadle una tirita, caramba!!!!..
Me estoy haciendo mayor a marchas forzadas..
Y he estado en la zona de la Sagrada Familia.... por favor..... !!!!hasta los topes!!!!... y los habitantes de Barcelona quejándose de demasiado turista..... cuando ellos a la mínima que pueden hacen el turista en otro sitio... pero se creen que no molestan..
Tienen un maná, y en lugar de gestionarlo para bien, se ponen de espaldas.... Esto es coger el pensamiento del tal Lucas para hacernos creer que son los suficiente mente listos y trabajadores para crear otro tipo de expectativas...
Dios da habas a quien no tiene dientes...
Tú a lo tuyo soplapo.llas, a engañar viejas.