El mercado de las hipotecas es uno de los más competidos y jugosos en Internet, basta con realizar una búsqueda en Google de “Mejores hipotecas” para ver la cantidad de enlace patrocinados que vemos en la página de resultados y como todos los comparadores han realizado un esfuerzo titánico para aparecer en las primeras posiciones.
Rastreator, Kelisto, Helpmycash… todos te ofrecen un ranking con las mejores hipotecas del mes pero con un detalle bastante curioso, ninguno de los rankings coincide, algo que da que pensar ya que si es un ranking, todos deberían ofrecer el mismo resultado. La mejor hipoteca de España debería liderar todos los rankings pero no es así. ¿A qué vienen esas diferencias?
Para responder a esta pregunta tenemos que conocer cómo funcionan la mayorías de los comparadores, son productos muy buenos que facilitan la vida a quienes buscan entre tanta oferta pero no siempre ofrecen los mejores resultados para el usuario, ofrecen los mejores para ellos, los que más beneficios les generan.
Los comparadores, como casi cualquier web, viven de la publicidad pero no es una publicidad normal como la que tenemos aquí (poner anuncios en forma de banner) ellos viven del “lead” o lo que es lo mismo, contactos potenciales de contratar un producto. Son los bancos los que pagan una comisión al comparador por cada visitante que envían. Si no contratan la hipoteca pagan poco pero si finalmente la contratan pagan mucho. No todos los bancos trabajan con este sistema (o no siempre tienen campañas activas), por tanto si no pagan por los leads lo más probable es que no aparezcan en los rankings.
De ahí que muchas veces cuando te ofrecen un listado con “las mejores hipotecas” lo que suelen aparecer bajo el listado de “ofertas destacadas” o “hipotecas mejor valoradas” ya que realmente no son las que mejores condiciones tienen para el usuario.
Por tanto tu búsqueda de una buena hipoteca debería empezar en un comparador (que insisto, hacen un trabajo muy bueno para el usuario) pero no terminar en él y “comparar entre comparadores”. El trabajo, merece la pena.