El frenazo en el sector inmobiliario español se hace cada vez más evidente. Las cifras más recientes muestran una disminución notable en la venta de viviendas. En abril, las ventas se redujeron a poco más de 43,000 propiedades, lo que supone una disminución del 8% en comparación con el año anterior. Es la cifra más baja en los últimos dos años. Además, la concesión de hipotecas también está disminuyendo, una tendencia que está estrechamente vinculada con los tipos de interés.
Según datos del Banco Central Europeo (BCE), en el último año, el 20% de los bancos en España han empezado a rechazar más solicitudes de hipotecas. Según una empresa de intermediación financiera, una de cada tres operaciones se deniegan.
Aitor García, portavoz de Finanzate, mencionó recientemente a RTVE que, desde enero, han observado un aumento gradual en la tasa de rechazo de préstamos debido al incremento de los tipos de interés. Este incremento ha provocado una especie de “blindaje” por parte de los bancos.
Pero los expertos aseguran que el problema no radica en la morosidad ni en la inestabilidad laboral. Estefanía González, portavoz de Kelisto.es, explica que, como los tipos de interés han subido, el costo de acceder a una hipoteca es más alto. Esto significa que, para aquellos que hace un año podían acceder a un préstamo sin problemas, ahora tienen un nivel de endeudamiento mayor y los bancos probablemente les denieguen el acceso a una hipoteca.
La banca española ha reconocido que ha endurecido los criterios para conceder hipotecas, pero alega que lo hace por prudencia. José Luis Martínez Campuzano, portavoz de la Asociación Española de la Banca, indicó a RTVE que “Los bancos están siendo responsables en la concesión de créditos para evitar riesgos como la crisis financiera, donde hubo un nivel elevado de endeudamiento, especialmente en el sector inmobiliario”.
A pesar de esta situación, los bancos han otorgado créditos por 20,000 millones de euros en el primer trimestre, lo que, aunque muestra una cierta moderación, sigue siendo un flujo de financiación muy alto.