Hoy el Banco Central Europeo (BCE) ha cumplido con el guión y ha decidido elevar los tipos de interés en 25 puntos básicos, de forma que la tasa de referencia para sus operaciones de refinanciación se situará en el 4%, mientras que la tasa de depósito alcanzará el 3,50% y la de la facilidad de préstamo el 4,25%, marcando la octava ocasión consecutiva en que se ha realizado tal alza. Sin embargo, este incremento es más moderado que los anteriores, con un ajuste de apenas 0,25 puntos, lo cual puede indicar que el ciclo de aumentos está cerca de finalizar.
Un concepto fundamental para entender esta situación es el precio del dinero, el cual está directamente relacionado con las tasas de interés que determina el BCE. El incremento en estas tasas significa que el dinero es más caro, y por ende, los bancos también aumentan el costo al que prestan entre sí, reflejado en el euríbor, el principal índice al que se referencian la mayoría de los préstamos para vivienda en España.
Dado el estrecho vínculo entre las tasas del BCE y el euríbor, los aumentos del primero se reflejan de forma casi directa en el segundo. Así, con esta nueva subida, el euríbor ronda ya el 4% (hoy cerró en el 3.965%). Sin embargo, los expertos no prevén que este índice vaya a subir mucho más, augurando un posible cambio de tendencia el próximo año que lo debería levar al entorno del 2.5%.
El aumento en el euríbor tiene un impacto relevante en los préstamos hipotecarios con tipo variable. Aquellos que tengan su hipoteca referenciada a este índice, verán como sus cuotas mensuales aumentan. Esta tendencia se ha venido manifestando desde el año pasado, cuando el euríbor inició su ascenso.
A efectos prácticos esto significa que para una hipoteca variable de 180.000€ a 25 años, con un diferencial del Euribor del 1% y revisión anual pasará de pagar una cuota de 750€ a pagar 1044€, esto supone un incremento de 294€ mensuales. En el caso de que la revisión sea semestral el incremento será bastante menor ya que en la anterior revisión lo hicieron con un Euribor bastante alto, en concreto subirá 92€ mensuales.
El impacto del aumento del euríbor no se limita a las cuotas de los préstamos a variable ya firmados, sino que también repercute en las condiciones de las nuevas hipotecas que ofrecen los bancos. Durante varios trimestres, las entidades financieras han incentivado el tipo variable y han incrementado el tipo fijo.
Ante este panorama, los consumidores tienden a preferir la seguridad del tipo fijo, a pesar de su encarecimiento. Sin embargo, esta tendencia podría cambiar ya que los analistas predicen que el euríbor llegará a su techo en el 4% o ligeramente por encima, invitando a los clientes a considerar de nuevo la opción de las hipotecas variables, con la expectativa de que las tasas puedan descender en el corto o medio plazo.