Como una empresa de análisis de datos está ayudando a Ucrania a ganar (o no perder) la guerra

Fundada en 2003, Palantir Technologies ha emergido como una empresa líder en el campo de la analítica de datos, particularmente en su uso por parte de agencias gubernamentales y militares. Su software ha sido de importante importancia en numerosos contextos, incluyendo la guerra en Ucrania, lo que ha generado tanto aclamaciones como críticas.

Palantir, que empezó hace dos décadas apoyando a los servicios de inteligencia de Estados Unidos, ha desempeñado un papel importante en la guerra en Ucrania. Según el CEO de Palantir, Alex Karp, la empresa es “responsable de la mayoría del ‘targeting’ en Ucrania”. Su software ayuda a Ucrania a rastrear elementos como tanques y artillería. Esta capacidad de ‘targeting’ es posible gracias a la capacidad del software de Palantir para procesar rápidamente grandes volúmenes de datos de diversas fuentes, como satélites y redes sociales, y visualizar las posiciones del ejército.

No obstante, el uso de la tecnología de Palantir en contextos de guerra ha generado un debate ético. Karp ha reconocido que existen “grandes problemas éticos en el campo de batalla”, en particular en torno a la cuestión de quién es responsable si un algoritmo genera una decisión militar que sale mal.

A pesar de la controversia, Palantir ha experimentado un crecimiento financiero relevante. En el primer trimestre de 2023, Palantir superó las expectativas de los analistas, con ingresos de 525 millones de dólares, un aumento del 18% con respecto al año anterior. Sus ingresos comerciales en Estados Unidos crecieron un 26%, y su cuenta de clientes comerciales en Estados Unidos aumentó un 50%, pasando de 103 a 155 clientes

Mirando hacia el futuro, Palantir espera reportar entre 528 y 532 millones de dólares en ingresos durante su segundo trimestre y entre 2.19 y 2.24 mil millones de dólares para el año completo. Además, la demanda de su nueva plataforma de inteligencia artificial ha sido “sin precedentes”, lo que podría marcar una nueva fase de crecimiento para la empresa.

Sin embargo, incluso en esta expansión, Karp insiste en que la tecnología de inteligencia artificial de Palantir está diseñada con la supervisión humana en mente. En sus palabras, “la máquina debe permanecer subordinada a su creador”.

La importancia de Palantir

La importancia de Palantir radica en su capacidad para manejar, analizar y visualizar grandes volúmenes de datos. En una era donde la información es poder, Palantir es uno de los líderes en el campo del análisis de datos. Sus plataformas, Gotham y Foundry, han demostrado ser herramientas valiosas para empresas, organizaciones o países que buscan destilar y comprender los innumerables datos que generan.

Esto puede incluir todo, desde registros de transacciones financieras hasta datos de redes sociales, pasando por registros de ubicación, unificándolos y dotándolos de sentido.

Su plataforma Gotham, por ejemplo, ha sido ampliamente utilizada por agencias de defensa y seguridad. Ha sido instrumental en operaciones antiterroristas, ayudando a los analistas a detectar patrones y conexiones ocultas en grandes cantidades de datos.

Controversia de Palantir

Sin embargo, el impacto de Palantir en la sociedad ha sido objeto de intenso debate. Aunque su tecnología ha demostrado ser eficaz en la lucha contra el terrorismo y el fraude, también ha planteado serias preocupaciones sobre la privacidad y los derechos civiles.

Una de las críticas más frecuentes es que el software de Palantir ha sido utilizado por agencias gubernamentales para vigilar a los ciudadanos. Esto ha levantado preocupaciones sobre la privacidad y el abuso potencial de la tecnología para fines de vigilancia estatal. Además, hay preocupaciones de que los algoritmos de Palantir puedan reforzar y codificar los prejuicios existentes, dado que los algoritmos aprenden y se basan en los datos existentes, que pueden estar sesgados.

La participación de Palantir en el control de inmigración en los Estados Unidos también ha generado controversia. La compañía ha trabajado con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), lo que ha llevado a protestas y críticas de grupos de derechos civiles.