El chollazo de las hipotecas de los empleados de los bancos

Como es lógico, los empleados de los bancos tienen mejores condiciones en los productos que contratan con la empresa en la que trabajan, en el caso del BBVA han tenido algún conflicto que finalmente se ha resuelto y los sindicatos han logrado un pacto que ofrece a los empleados del banco una mejora  en las condiciones de sus préstamos hipotecarios.

De esta manera, los empleados de BBVA obtendrán un precio en sus préstamos hipotecarios que será siempre el mismo que el mejor interés para los clientes establecido por la entidad en cualquier momento, reducido en un diferencial del 0,10%.

Por el momento, esto significa que los trabajadores de BBVA tienen la opción de cambiar sus préstamos hipotecarios actuales para la compra de vivienda, a una tasa de interés del 2,20% si les queda menos de 15 años para terminar de pagar, y del 2,30% para plazos más largos.

BBVA ha facilitado la conversión de préstamos con tipos de interés variables a fijos. Antes de este acuerdo, el interés estaba ligado al euríbor más un diferencial del 0,25%, pero los sindicatos insistían en limitar el precio, como han hecho otras entidades como Santander y CaixaBank.

Este cambio estará disponible hasta el 15 de octubre de este año, sin coste alguno y sin la necesidad de formalizarlo ante notario. A partir de esa fecha, cualquier cambio o nueva concesión seguirá disfrutando del tipo favorable menos el diferencial del 0,10%, aunque estará sujeto al mejor interés para el cliente que se establezca en cada momento.

Los sindicatos inicialmente criticaron la postura de BBVA, que se mostró reacio a limitar las tasas de interés de las hipotecas de sus empleados. Sin embargo, valoran positivamente el acuerdo final, que supera cualquier otra opción en otros bancos debido a sus condiciones favorables, su universalidad y su permanencia en el tiempo.

Además, entre las mejoras conseguidas se incluyen la posibilidad de que la duración del préstamo pueda extenderse hasta los 67 años en lugar de los 65 actuales, y la opción de reducir el plazo o la cuota con pagos anticipados. Hasta ahora, BBVA impedía disminuir la cuota de amortización y requería que cualquier pago anticipado redujese el plazo, una práctica que había sido criticada por los sindicatos.