El secreto de India para llegar a ser la tercera economía mundial

Tras el brote de COVID-19, la economía de la India se ha convertido en una de las pocas que han salido fortalecidas, tanto que el Fondo Monetario Internacional proyecta que se convierta en la tercera más grande del planeta en 2028.

Actualmente el PIB de India es de 3.75 billones de dólares estadounidenses, y se prevé  que para finales de este año alcanzará los 4 billones de dólares, se espera un crecimiento del 7,2% para el 2023.

S&P Global y Morgan Stanley predicen que la India superará a Japón y Alemania para convertirse en la tercera economía más grande del mundo. La predicción de S&P se basa en la suposición de que hasta 2030, el crecimiento anual nominal del producto interno bruto (PIB) de India será en promedio del 6.3%.

Según Morgan Stanley, durante los años 2023-2024, se anticipa que la India contribuirá con el 16% al producto interno bruto (PIB) mundial. India está preparada para un auge económico impulsado por la inversión en fabricación, la subcontratación, la revolución energética y la avanzada infraestructura digital de la nación.

El gobierno de la India está fomentando los negocios a través de varias políticas que ha implementado para alterar drásticamente el mercado, y como resultado, la economía de la India se está volviendo orientada a las exportaciones.

Una de estas medidas implementadas por el gobierno indio es el Esquema de Incentivos Vinculados a la Producción (PLI), que tiene como objetivo transformar la fabricación del país de pantallas de televisión y móviles, semiconductores y teléfonos móviles. El gobierno busca promover la fabricación y exportación de móviles y otros productos relacionados con los semiconductores con la ayuda de este programa. Según los analistas de S&P, el PLI es el principal vehículo que el gobierno indio usa para cumplir sus objetivos de convertir a la India en un centro de inversión extranjera y una superpotencia manufacturera.

El plan PLI, que se presentó en 2020, ofrece exenciones fiscales y de licencias, así como otros incentivos tanto a inversores nacionales como extranjeros. Tras la implementación de este esquema, varias empresas dedicadas a la producción de diversos bienes han trasladado sus operaciones de fabricación de China a la India. Una de estas empresas es Apple, que aspira a convertirse en la primera corporación global de 3 billones de dólares.

Micron ha decidido agregar su nombre a esta lista al decidir invertir 2.5 mil millones de dólares en la India para construir una planta de empaquetado de semiconductores en Gujarat, después de que el gobierno chino le prohibiera vender y producir semiconductores en China. La India tiene muchos beneficios, incluyendo abundante mano de obra barata, bajos costos de fabricación, apertura a la inversión, regulaciones favorables a los negocios, y una población joven con una fuerte propensión a la compra.

Siempre existe algún factor de riesgo en hacer negocios en cualquier país que incluya a los Estados Unidos, China, o cualquier otro país en las regiones más avanzadas del mundo. Los factores de riesgo incluyen la desaceleración económica mundial, la deuda local, la agitación social, y la transmisión de información falsa a través de las redes sociales, que pueden exacerbar la tensión en cualquier nación y ahora están siendo utilizadas por naciones extranjeras para incitar al disturbio y la protesta en cualquier nación democrática.

Recientes incidentes incluyendo la llamada protesta de los agricultores, la enmienda de la ley de ciudadanía, y el movimiento Khalisthan—todos los cuales fueron instigados por algunos elementos extranjeros alrededor del mundo—han ocurrido en la India.

A pesar del hecho de que el PIB total de la India ya es superior a los niveles previos al Covid y está aumentando exponencialmente. El Fondo Monetario Internacional ha definido la economía india como un punto brillante en la economía mundial.

Según el Banco Mundial, la economía de la India está comparativamente protegida en parte porque tiene un mercado interno considerable y está relativamente menos expuesta al comercio exterior.