El lado bueno y el malo de la subida de tipos. Ahorradores frente a hipotecados

Las consecuencias de la actual política monetaria, que ha sido considerada la más agresiva en la historia del Banco Central Europeo (BCE) bajo la presidencia de Christine Lagarde, tendrán un huella relevante en ahorradores e inversores. Dos efectos principales se esperan como resultado de esta medida.

La primera consecuencia, de carácter positivo para los ciudadanos, es que la rentabilidad de las letras del Tesoro podría alcanzar niveles cercanos al 4%. Las letras del Tesoro se han vuelto cada vez más atractivas para los inversores particulares, ya que su rentabilidad ha aumentado en cada subasta realizada desde julio de 2022, cuando el BCE comenzó a subir las tasas de referencia.

Por otro lado pese a que los grandes bancos no han entrado todavía en una guerra comercial por captar ahorradores sí existen entidades financieras que ofrecen depósitos con rentabilidades que superan el 4% TAE en algunos bancos europeos.

No obstante, la segunda consecuencia es menos favorable para aquellos que tienen una hipoteca variable o planean firmar un crédito hipotecario en los próximos meses.  Este mes cerraremos con una media cercana al 4.15%.  Los pronósticos indican que es probable que el Euríbor se estabilice en los niveles actuales aunque podría llegar a niveles del 4,50% en función de lo que haga el BCE.

La subida del Euríbor afectará tanto a las hipotecas ya firmadas como a los nuevos préstamos hipotecarios a tipo variable. Para las hipotecas existentes, esto significa que los intereses se incrementarán cuando se revisen en los próximos meses, lo que resultará en cuotas más caras para los titulares de estas hipotecas. Además, es probable que las entidades financieras también encarezcan las hipotecas a tipo fijo como estrategia para compensar el aumento del Euríbor.

Para ilustrar el huella económico de esta situación, tomando como ejemplo una hipoteca hipoteca variable de 180.000€ a 25 años, con un diferencial del Euribor del 1% y revisión anual pasará de pagar una cuota de 762€ a pagar 1068€, esto supone un incremento de 305€ mensuales. En el caso de que la revisión sea semestral el incremento será bastante menor ya que en la anterior revisión lo hicieron con un Euribor bastante alto, en concreto subirá 84€ mensuales.