Poco a poco las entidades financieras están remunerando a los ahorradores, y la banca ya pagaba en julio por los nuevos depósitos a plazo un 2,33%, lo que supone su nivel máximo desde enero de 2013, cuando remuneraba un 2,37%, según los datos provisionales del Banco de España consultados por Europa Press.
Las familias contrataron depósitos a un año en julio por un volumen de 11.921 millones, si bien el ‘stock’ en depósitos en el séptimo mes se situó en los 93.504 millones de euros, solo 6.482 millones más que en junio. Este saldo, en cambio, se remuneraba al 1,27%.
Lo que permanece prácticamente invariable es la remuneración del dinero en cuenta corriente, donde permanece el grueso del ahorro de las familias. En julio, los hogares guardaban en sus cuentas 894.953 millones de euros, 11.811 millones de euros menos que en junio y 46.847 millones menos que en diciembre de 2022.
Por el saldo en cuenta corriente, la banca ofrecía una media del 0,12% en julio, el mismo importe que en junio. En diciembre, la remuneración era del 0,04%.
En el caso de las empresas, la remuneración por el saldo nuevo en depósito se elevó en julio al 3,11%, un nivel no registrado desde diciembre de 2008, coincidiendo con el inicio de la crisis financiera.
En este caso, el volumen de nuevos depósitos fue de 27.077 millones de euros en julio, mientras que el saldo en estos productos era de 52.529 millones, 1.756 millones de euros más que en junio.
El ‘stock’ en cuenta corriente de las empresas era en julio de 246.919 millones, 10.728 millones de euros menos que en junio. En comparación con diciembre de 2022, la diferencia era de 38.975 millones de euros.
La remuneración de este dinero en julio era del 0,44%, ligeramente por encima del 0,40% de junio y del 0,11% de diciembre.
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, afirmó ayer que su departamento ha empezado a ver que se remuneraban los depósitos, si bien pidió en una reunión con los máximos representantes de las principales entidades españolas que mejorasen esta retribución.
En general, han sido los bancos digitales y los medianos y pequeños los que se han lanzado a remunerar el pasivo a través de depósitos, mientras que los grandes bancos están todavía retrasando el pago generalizado por los depósitos, especialmente el de las familias, debido a la menor necesidad de captar ahorro al contar todavía con un alto nivel de liquidez.
Sin embargo, desde las grandes entidades financieras defienden que están ofreciendo a sus clientes otras alternativas a los depósitos para remunerar sus ahorros, como fondos o seguros.