La representante alemana en el directorio del Banco Central Europeo (BCE), Isabel Schnabel, avisa de que los desastres provocados por el cambio climático no solo son sinónimos de sufrimiento humano, sino que también suponen un “importante riesgo financiero”.
Schnable ha señalado este martes en una conferencia en Frankfurt que la evaluación de riesgos medioambientales y climáticos están empezando a ser “clave” para los supervisores por los “riesgos existenciales” de no actuar contra el cambio climático, por la irreversibilidad de sus efectos y por la falta de datos sobre los riesgos que implica.
En este sentido, Schnabel ha citado un informe de la Red de Bancos Centrales y Supervisores para la Sostenibilidad del Sistema Financiero que asegura que hasta el 13% del PIB mundial podría estar en peligro a finales de siglo. Esta cifra excluye las consecuencias potenciales de eventos climáticos extremos, la subida del nivel del mar o las migraciones y conflictos.
A tal efecto, la alemana ha sostenido que estos efectos podrían mitigarse si se “cerrase la brecha” en las coberturas de seguros. Schnabel ha recordado que, en la Unión Europea, solo un cuarto de las pérdidas provocadas por desastres naturales están cubiertas por pólizas, lo que ramifica en riesgos para la economía, la estabilidad financiera y las cuentas públicas.
No obstante, el sistema financiero “también está expuesto a riesgos por la transición” que emanan de las distintas políticas aplicadas en el mundo. Asimismo, la miembro del BCE ha advertido del hecho de que existen “puntos de inflexión”, por lo que los riesgos “no son lineales” y, por tanto, están sujetos a una “gran incertidumbre”.
Por otra parte, Schnabel ha hecho hincapié en el carácter irreversible del cambio climático y en los tiempos. “Con una transición ordenada se puede evitar una reevaluación súbita de los activos, y los intermediarios financieros podrán adaptar sus carteras de inversión y preparar fondos que absorban potenciales pérdidas”, ha explicado Schnabel.
Además el desconocimiento sobre los riesgos climáticos y la “limitada” información al respecto complica el poder elaborar predicciones fiables para anticiparse al huella de la crisis climática.
Schnabel, de hecho, ha reconocido que “la mayoría de los bancos bajo supervisión europea no consideran suficientemente los riesgos climáticos en sus evaluaciones de crédito”.