Seguimos con la resaca de la reunión del BCE en la que elevó los tipos de interés hasta el 4,5%, su nivel más alto en 20 años. La duda que nos dejó a muchos es si se trataba, por fin, de la última subida o si por el contrario nos quedaría algún alza más en los próximos meses.
Como suele ser habitual el BCE no nos dio muchas pistas sobre sus decisiones futuras, no obstante los analistas parecen advertir el cambio de tono de Christine Lagarde hacia un escenario más tranquilo.
Desde ING son contundentes, “el BCE estaría loco si descartara por completo nuevas subidas de tipos”, así lo afirman los analistas del banco naranja. “La inflación simplemente ha dado demasiados giros inesperados y el BCE se ha equivocado con demasiada frecuencia en el pasado. Por este motivo, la reunión aún deja la posibilidad de retomar el senderismo en una etapa futura“.
No obstante, opinas que tal escenario es “muy improbable”. “Un mayor debilitamiento de la economía y una mayor tracción en una tendencia desinflacionaria harán que sea muy difícil encontrar argumentos para aumentos adicionales de los tipos en el corto plazo”, matizan.
Lo que si parece claro es que el BCE ha cambiado el tono y ya no se muestra tan agresivo, por ejemplo ya señala que que han “alcanzado” niveles que, mantenidos durante un período suficientemente largo, harán una contribución sustancial al retorno oportuno de la inflación a la meta. Ese “alcanzado” en este contexto, en opinión de Nomura, es una clara indicación de que el Consejo de Gobierno del BCE está intentando cambiar la narrativa de aumentar aún más los tipos a simplemente mantenerlos en los niveles actuales por más tiempo para lograr su nivel de inflación: “Creemos que el BCE mantuvo la frase ‘los tipos de interés se fijarán en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario’ para mantener la opción de volver a subirlos en caso de que la inflación sorprenda al alza”.
Federated Hermes Limited, “está claro que el BCE quiere acabar ya con las subidas, y los datos de crecimiento probablemente lo corroboren, sin embargo, aún quedan algunos obstáculos que superar de cara a finales de año, sobre todo en lo que se refiere a los precios de la energía”. Por otro lado los analistas de DWS ven probable que sea el último paso en materia de tipos de interés: “La economía de la zona euro ya se está debilitando lo suficiente como para hacer muy improbable un nuevo aumento de la inflación. Sólo en el caso improbable de que las tasas de inflación se desborden realmente y superen las expectativas de inflación del BCE, ya bastante elevadas, el banco daría otro paso al alza”.
De momento tendremos que quedarnos con las palabras del vicepresidente del BCE, Luis de Guindos quien ha señalado el viernes que no es descartable que se empiecen a recortar los tipos de interés en junio de 2024. Por tanto la única esperanza que queda a los hiptecados es que ya hayamos visto el techo del euribor y comienza a bajar a partir de la segunda mitad del año que viene.