Si no teníamos bastante lío con las hipotecas fijas, las variables y las mixtas ahora llegan las duales que parece un remix de las mixtas. Suena complicado pero es fácil.
Han sido los de Bankinter quienes se han rebanado los sesos con la ‘Hipoteca Dual’ que, a diferencia de la hipoteca mixta, supone que convivan un tipo fijo y un tipo variable a lo largo de toda la vida del préstamo. De momento no la evaluamos ya que nos gustaría conocer a fondo sus condiciones pero a priori parece interesante.
Este producto permite a los clientes definir desde el inicio del préstamo qué porcentaje de la hipoteca va a funcionar en modalidad variable y qué parte lo hará en modalidad fija, cada una con sus respectivas particularidades.
De esta forma, el porcentaje de capital en modalidad fija se irá amortizando a un tipo de interés fijo durante toda la vida del préstamo, mientras que la parte variable lo hará como es habitual en este tipo de hipotecas: con un tipo de salida fijo para los primeros 12 meses del préstamo y, después, un tipo revisable anualmente referenciado al Euribor más un diferencial establecido por el banco. La suma de ambas cantidades conformará la cuota mensual de la hipoteca dual.
En ese sentido, el cliente verá cargada en su cuenta corriente una única cuota mensual, si bien en la información del préstamo tendrá el desglose de qué parte de esa cuota corresponde al tramo variable y cuánto al tramo fijo, así como los tipos de interés aplicados en cada caso.
La entidad explica que esta hipoteca permite “proteger” parte de la deuda ante las subidas, con el tramo fijo, “beneficiándose a la vez de las eventuales bajadas de tipos gracias al tramo variable”.
El cliente podrá definir desde el inicio los porcentajes de capital en cada modalidad y también a lo largo de la vida del préstamo, balanceando dicha proporción a través de las amortizaciones anticipadas.
Al respecto, Bankinter explica que se podrá decidir destinar el capital amortizado a reducir capital pendiente de alguno de los tramos de forma separada o a ambos tramos de forma proporcional a la deuda pendiente en ese momento. A la hora de amortizar, como suele ser habitual en toda hipoteca, el cliente indicará igualmente si desea reducir cuota o plazo.