Ya estamos acostumbrados a que diversos miembros del BCE nos vayan preparando con tiempo antes de la reunión en la que debatirán la política monetaria (que será el 26 de octubre). Esta vez ha sido el vicepresidente Luis de Guindos, quienha afirmado en una entrevista con el diario ‘Financial Times’ que es “prematuro” hablar de recortes en los tipos de interés y ha anticipado que recorrer “la última milla” para devolver la inflación al objetivo del 2% “no será fácil”.
En este sentido, De Guindos ha advertido de que el repunte en el precio del petróleo, la revalorización de los salarios, la fortaleza de la demanda de servicios y la debilidad del euro podrían mantener la inflación alta y tener un “impacto negativo” sobre las expectativas de inflación de hogares y empresas.
“Estamos en la senda del 2%. Eso está claro. Pero debemos monitorizarlo muy de cerca, ya que la última milla no será fácil”, ha resumido el exministro español de Economía.
De Guindos ha calificado de “importante” determinar la velocidad con la que el endurecimiento monetario acometido se transmite a la economía para evitar excederse o quedarse corto con los tipos.
El vicepresidente del BCE ha asegurado que si esta transmisión es “incompleta”, tocará “ser más pacientes”, pero, por otro lado, ha indicado que, si estuviera “cerca de completarse”, se “tomarán en consideración los siguientes pasos a seguir para garantizar que la inflación converja con el objetivo”.
De Guindos también ha señalado la importancia de que las políticas fiscales y monetarias estén alineadas, ante lo que ha calificado de “muy mala combinación” que las primeras sean expansivas a la vez que la monetaria adopta una postura restrictiva.
“Mi impresión es que tras cuatro años sin reglas fiscales a nivel europeo, los Gobiernos pueden haberse acostumbrado un poco al ‘lo que haga falta’ en materia fiscal”, ha manifestado sobre los déficits públicos en la eurozona.