La idea de que los bancos digitales o neobancos son una opción viable frente a las instituciones financieras tradicionales ya no es novedosa. Estas entidades están ganando terreno gracias a un creciente número de usuarios que buscan simplificar sus operaciones financieras. Con el auge que han experimentado en tiempos recientes, los neobancos han ampliado su gama de servicios para competir de tú a tú con los grandes bancos del país.
Y parece que quieren entrar de lleno en el mercado hipotecario. Aunque los neobancos ya ofrecían créditos, la concesión de hipotecas requiere de una infraestructura financiera más robusta y, sobre todo, de mayor capital.
La capacidad de estos bancos digitales para ofrecer financiamiento para viviendas demuestra la solidez financiera que han alcanzado, muchas veces con el respaldo de bancos más grandes.
En el contexto actual, donde las tasas de interés están en su punto más alto desde mayo de 2001, los neobancos piden unos intereses que son, en promedio, entre un 10% y un 12% más bajas que las de la banca tradicional.
Según datos recopilados por Kelisto, los neobancos mantienen un TAE de entre el 3,70% y el 3,90% para hipotecas fijas, en comparación con el 4,36% de la banca tradicional. De hecho, tres de las cinco mejores ofertas actuales en hipotecas fijas provienen de neobancos como Openbank, EVO Banco e Imagin, que aunque están vinculados a grandes bancos, operan de manera independiente.
Parece que los neobancos están en una posición fuerte para rivalizar con las instituciones financieras tradicionales, especialmente en lo que respecta a ofrecer hipotecas atractivas y quizás el último ejemplo de ello es Revolut que esta misma semana ha adelantado que va a incluir préstamos hipotecarios en su catálogo.