Así puedes ahorrar 1.000€ al año en tu hipoteca

Las hipotecas duran en España más que los matrimonios y es que se trata del compromiso al que más fieles somos y quizás sea el momento de ser un poco malos e infieles y empezar a buscar otras, a por una mejor y más guapa. Hablamos obviamente de las hipotecas.

Cambiar de hipoteca tiene un nombre, subrogación, y en muchos casos es bastante rentable, en Rastreador realizó  un estudio y quienes lo hacen se ahorran, de media, unos 1.200 euros en intereses cada año, lo que traducido en la vida media de una hipoteca (25 años) son nada menos que 30.000 euros.

Imagina que en 2008 contrataste una hipoteca a 25 años por valor de 250.000 euros y con un tipo de interés fijo del 5,12% (que eran las condiciones medias del mercado en aquel momento). Tomando como referencia una cuota constante de 1.479,01 euros, cuando terminaras de pagarla, habrías abonado un total de 443.702,11 euros. De los cuales, 193.702,11 euros serían intereses. Sin embargo, en este momento, con la mejor oferta del mercado podrías pagar un tipo de interés que quedaría en el 2,56% y que reduciría tu cuota mensual para el importe que te quedaría por pagar a 1.268,90 euros. Suponiendo que tuvieras que pagar unos 841 euros por la operación, entre comisión de subrogación del 0,5%, que en algunos casos corre a cargo del tu nuevo banco, y otros gastos administrativos, si subrogas tu hipoteca, al final, pagarías un total de 411.766,60 euros, de los que 29.720,63 euros serían intereses. En este caso, con la subrogación de hipoteca, ahorrarías un total de 31.935,51 euros.

No obstante, estos cálculos están un poco desfasados ya que actualmente las hipotecas fijas más baratas rondan el 3% TAE con lo que el ahorro es de cerca de 1.000€ anuales.

Y si es tan rentable ¿Por qué la gente no lo hace?

Por fidelidad y pereza. Incomprensiblemente el cliente bancario español es demasiado fiel a su banco, aguanta cualquier tipo de abuso sin rechistar, incluso las recientes subidas en comisiones sobre productos básicos, a esto le añadimos que cambiar de hipoteca tiene pinta de ser un poco complicado. Hay que cancelar la antigua y abrir una nueva.

Pero es más sencillo de lo que parece y merece la pena porque el ahorro es muy grande y además se puede dar el caso de que finalmente si el banco ve que te vas a ir a la competencia sea él el que te ofrezca una contraoferta con mejores condiciones con lo que se realizaría una novación (cambio en las condiciones de la hipoteca en el mismo banco).

Por otro lado hay bancos que tienen productos especiales para llevar tu hipoteca a su banco facilitándote así todas las gestiones, basta con buscar en Google por “Trae tu hipoteca” o “cambiar de banco la hipoteca” para ver la cantidad de opciones que hay. Es tan sencillo como contactar con alguno de esos bancos, preguntar y calcular el ahorro. Además quizás sea el momento de pensar en cambiar tu hipoteca fija a una variable (o viceversa).

Recuerda, una hipoteca no es para toda la vida, ni para los años por los que firmaste.