El BCE dice justo lo que los ahorradores llevaban tiempo esperando escuchar

Luis de Guindos, el segundo al mando del Banco Central Europeo (BCE), sugiere que el notable aumento en la rentabilidad del sector bancario podría no ser tan sólido como parece. Durante su participación en el 14º Foro Financiero organizado por EXPANSIÓN y KPMG, Guindos expresó también que “la banca trasladará las subidas de tipos a los depósitos”, algo que los ahorradores, especialmente los españoles, llevaban varios meses pidiendo ante la apatía de los grandes bancos por remunerarlos justamente.

Este cambio, que hasta ahora ha seguido de manera más moderada el ciclo de incrementos de tasas de interés más agresivo de la historia, impactará directamente en las expectativas para los bancos europeos. Guindos insta a la prudencia, a pesar de que los márgenes de rentabilidad han aumentado en más del 11% en promedio en la eurozona. Sin embargo, advierte que estos números podrían ser transitorios.

“Los costos de financiamiento están en aumento, lo que inevitablemente afectará las ganancias de margen que hemos observado”, señaló Guindos. Además, prevé un incremento en las provisiones para préstamos incobrables, dadas las perspectivas de un crecimiento económico débil y tasas de interés que se mantendrán elevadas.

Por lo tanto, Guindos alerta sobre un posible “efecto ilusorio” en el aumento relevante de la rentabilidad bancaria y cuestiona si estos niveles se mantendrán a medio y largo plazo.

“Esperamos una moderación en la rentabilidad para el próximo año”, anticipó el vicepresidente del BCE.

En cuanto al costo del capital, Guindos señaló que, aunque las valoraciones bancarias han mejorado, no lo han hecho al mismo ritmo que la rentabilidad. “El costo del capital ya ronda el 14%, lo que nos obliga a ser especialmente cautelosos”, dijo, instando a la moderación en la distribución de dividendos y la asunción de riesgos.

Finalmente, Guindos enfatizó la importancia de centrarse más en la liquidez, especialmente después de los eventos de marzo que mostraron cómo las redes sociales pueden acelerar una crisis bancaria.