Si tuviésemos que buscar un antónimo a la palabra “hipoteca” probablemente sería “tocateja” esa maravillosa manera de pagar las cosas con un billete detrás de otro y que con la subida de tipos cada vez se utiliza más en nuestro país. Los “tocatejistas” no saben lo que es el Euribor.
¿De dónde viene el término “pagar a tocateja”?
La lengua española está repleta de expresiones y frases hechas que, aunque usamos con frecuencia, raramente nos detenemos a pensar en su origen. Una de estas expresiones es “pagar a tocateja”, que significa pagar algo al contado o de inmediato. Pero, ¿alguna vez te has preguntado de dónde viene esta curiosa frase?
La expresión “a tocateja” tiene sus raíces en el mundo del comercio y las transacciones financieras. Se cree que proviene del ámbito de los mercados y ferias de la España medieval. En aquel entonces, las monedas de oro y plata eran el principal medio de intercambio y se guardaban en bolsas o talegas. Cuando alguien quería hacer una compra, literalmente tocaba su talega para asegurarse de que tenía suficiente dinero antes de proceder con la transacción. De ahí que “tocateja” se derive de “tocar la talega”.
Con el tiempo, la expresión evolucionó para referirse a cualquier pago realizado de forma inmediata y sin financiamiento o crédito. En el mundo moderno, donde las transacciones electrónicas y las tarjetas de crédito son comunes, “pagar a tocateja” sigue siendo sinónimo de solvencia y capacidad para pagar al contado.
“Pagar a tocateja” es una expresión que ha sobrevivido al paso del tiempo, adaptándose a los cambios en la forma en que manejamos el dinero pero manteniendo su esencia: la de un pago realizado de forma íntegra e inmediata. Es un recordatorio de cómo las prácticas comerciales de épocas pasadas continúan influyendo en nuestro lenguaje y cultura financiera hoy en día.