¿Sabías que puedes cambiar de casa sin cambiar de hipoteca?

¿Se puede conservar la hipoteca actual?

La respuesta es sí, pero con condiciones. Este proceso se conoce como novación del préstamo hipotecario, y lo que cambia aquí es un elemento importante: la garantía. El banco debe evaluar la nueva propiedad para determinar si su valor es suficiente para cubrir la deuda pendiente. Si la nueva casa tiene un valor más alto que la anterior, es probable que el banco apruebe la novación.

¿Y si necesito más dinero?

Si necesitas financiamiento adicional para tu nueva casa, estaríamos hablando de una ampliación de la hipoteca. Esto implicaría cambios relevantes en las condiciones del préstamo, como el monto del capital, el plazo y posiblemente la tasa de interés.

¿Es conveniente mantener la hipoteca anterior?

Si el banco está dispuesto a cambiar la garantía, el siguiente paso es evaluar si esta opción es la más beneficiosa para ti. Comparar las ofertas actuales del mercado y analizar los costos asociados con cada opción te ayudará a tomar una decisión informada. Aquí te toca sacar calculadora y sumar los gastos y comisiones, tanto de conservar tu anterior hipoteca como de cancelarla y contratar una nueva.