Al contrario que a los hipotecados, a los bancos les está sentando muy bien la subida de tipos principalmente porque aplican dicha subida a los préstamos de manera inmediata pero apenas lo hacen en los depósitos.
Se estima que el sistema bancario en España ha obtenido ingresos adicionales de más de 16.000 millones de euros, debido a la enérgica respuesta del Banco Central Europeo (BCE) para frenar la inflación.
Según datos obtenidos de los balances del primer semestre de 2023 de los grandes bancos de España, revelan un aumento en la facturación por créditos y la rentabilidad de los bonos de 16.170 millones de euros en un año. A finales de junio, entidades como Santander, BBVA, Caixabank, Sabadell, Bankinter y Unicaja habían acumulado 27.769 millones de euros en ingresos por intereses, comparado con los 11.599 millones del año anterior. Esto representa un incremento asombroso del 139,4% en una categoría vital para la rentabilidad bancaria.
BBVA y Santander los que más se benefician.
BBVA y Santander han liderado este crecimiento espectacular. BBVA ha visto un aumento del 170% en su facturación por préstamos y deuda pública, mientras que Santander ha conseguido la cantidad más alta en términos de volumen, con un incremento del 155%.
Otros bancos también han experimentado ascensos notables. Caixabank, beneficiándose especialmente de la subida de los tipos y el euríbor, ha logrado un aumento del 130% en ingresos por intereses. Bankinter, Unicaja y Sabadell también han experimentado un crecimiento, aunque en menor medida.
Cambio en el clima financiero
Desde 2016 hasta la primavera de 2022, los ingresos por intereses de los bancos habían sufrido por los tipos negativos. Sin embargo, la crisis en Ucrania alteró el escenario inflacionario en Europa, y el sector financiero ha capitalizado este cambio en la política monetaria.
No obstante, hay obstáculos. Los gastos operativos han aumentado, al igual que los costes de financiamiento, aunque estos últimos no tanto. Además, los bancos han enfrentado un nuevo impuesto extraordinario impuesto por el Gobierno, con el argumento de que deben contribuir debido a sus mayores ingresos.