Que mala es la hemeroteca y esto es especialmente aplicable a los políticos y a los que se dedican a hacer predicciones sobre el Euribor (entre los que nos incluimos).
Y si hoy os hablo de esto es porque me he encontrado un artículo que publicamos hace tres años en el que las previsiones de los analistas eran que el Euribor seguiría en negativo al menos una década más, hasta el 2030-2035, por entonces el Consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar comentaba en una conferencia lo siguiente sobre los tipos de interés negativos.
Lo que veíamos que era una irracionalidad hay que tomarlo como un dato estructural
Algo para lo que se estaban preparando los bancos, con fusiones y reducciones de costes para afrontar muchos años de tipos negativos. Y ese era el sentimiento de entonces, tipos negativos para muchos, muchos años.
Como suele ser habitual, nosotros no quisimos mojarnos mucho entonces y comentábamos lo siguiente.
Decir ahora que los tipos de interés permanecerán en negativo 10 años más es muy aventurado ya que los pronósticos económicos a tan largo plazo suelen fallar pero es una señal inequívoca de cuál es el sentimiento actual de los mercados, por ejemplo hace un año el consenso era que veríamos al Euribor en positivo en 2025. Actualmente los inversores no ven presiones inflacionistas que fuercen al BCE a elevar los tipos y la crisis del coronavirus ha agravado aún más la situación con lo que el mercado estima que los tipos positivos no llegarán hasta el 2030-2035.
Lo cierto es que han cambiado mucho las cosas en apenas tres años, hemos pasado de una crisis como fue la del COVID19 a una época inflacionista mundial como no habíamos visto desde hace 50 a lo que hay que añadir conflictos internacionales que agitan aun más el tenso mercado de la energía y por tanto añaden más presión a los precios.