A los clásicos factores a la hora de aplicar el interés de una hipoteca ahora hay que añadirle uno nuevo, la clasificación energética de la vivienda.
Por ejemplo ING mejora el precio de sus hipotecas para financiar inmuebles que presenten un certificado energético A o B. De esta forma, el banco pone a disposición de sus clientes un precio más competitivo, descontando 0,10 puntos sobre el precio de cualquiera de sus hipotecas, variable, fija o mixta.
Con esta mejora en la oferta hipotecaria, ING alinea su oferta comercial con la estrategia de sostenibilidad del banco que pretende acompañar a sus clientes en su transición energética.
Este nuevo criterio de eficiencia energética se suma al resto de ventajas que ofrecen las hipotecas de ING: sin gastos de notaría, gestoría y registro, y sin comisiones de apertura, ni por cambio de condiciones. Adicionalmente, ING ofrece hasta el 80% del valor de tasación y permite la solicitud de la hipoteca por un plazo de hasta 40 años.
Y todo ello a través de un proceso de solicitud digital y ágil. El banco ofrece un simulador en su web que permite a sus clientes recibir una oferta transparente y personalizada de la hipoteca que quieren contratar en apenas unos minutos y sin letra pequeña. Además, el proceso es 100 % online hasta la firma y con un gestor personal que acompaña al cliente por el canal que elija.
Alberto Gómez, director de Hipotecas y Seguros de ING, señala que “en ING apostamos por la sostenibilidad y, por eso, en lugar de lanzar un único producto que tenga en cuenta la calificación de eficiencia energética, aplicamos este criterio a toda nuestra oferta hipotecaria. Tomamos esta decisión con el objetivo de impulsar la financiación de inmuebles más eficientes y premiar a aquellos clientes que optan por una vivienda más eficiente”.