Esta semana tenemos reunión del BCE con lo que veremos al Euribor comportarse con nervios y probablemente veamos movimientos bruscos tanto al alza como a la baja a medida que diversos miembros del Consejo de Gobierno vayan filtrando datos, de momento los mercados no anticipan más aumentos de tasas en este momento con lo que es poco probable que descarte otra subida. Esta es una buena noticia que ya está descontada y todo lo que no sea eso será una sorpresa mayúscula.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, podría mantener el mantra de “tipos altos durante más tiempo” que ha impulsado los rendimientos de los bonos a largo plazo.
Mientras tanto, la debilidad de la economía europea sugiere que la necesidad de un endurecimiento adicional es limitada, pero es probable que el BCE contrarreste cualquier especulación sobre una reducción de tasas.
“Probablemente será a principios del próximo año si cambian de opinión y piensan que tienen que hacer más”, dijo Francis Yared, jefe global de investigación de tasas en Deutsche Bank. “Se comprometieron previamente a dejar que los datos hablaran durante un tiempo”.
Por otro lado, el economista jefe del BCE, Philip Lane, dijo recientemente que al BCE le llevará tiempo, posiblemente hasta la próxima primavera, antes de que pueda estar seguro de que la inflación está bajo control.
Es probable que los tipos hayan tocado techo pero los tendremos altos durante mucho tiempo con lo que no esperes que el Euribor baje a corto plazo, de todas maneras la decisión del BCE del próximo día 26 será crítica y habrá que seguirla con especial interés ya que podría ser un punto de inflexión.