El empresario mejicano Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo, ha manifestado este jueves en Avilés la necesidad de implantar una jornada laboral de doce horas, tres días a la semana y retrasar la jubilación hasta los 75 años, para lograr así dar cabida en el mercado laboral a un mayor número de trabajadores.
Carlos Slim se manifestaba así en declaraciones a los medios en Avilés, donde participa en la XXVIII Reunión del Plenario de la Fundación Círculo Montevideo, del que forma parte. Lo hacía al ser preguntado por su opinión respecto a la reducción de la jornada laboral planteada en el acuerdo de Gobierno de PSOE y Sumar.
“Yo creo que reducir el horario así es una tontería; pienso que lo que sé, lo he dicho varias veces, es que debe de trabajarse tres días, doce horas diarias, tres días para dar cabida a otras tres personas que trabajen los otros tres días y jubilarse a los setenta y cinco años, no a los sesenta y cinco ni a los sesenta”, ha indicado el empresario.
Carlos Slim ha recordado que “vivimos más años” y en todos los países del mundo que tienen políticas sociales y de pensiones y de jubilación, el pasivo laboral provocado por la jubilación es muy alto, muy por encima de los recursos del Estado. “Es muy importante que la jubilación no sea tan temprana”, ha insistido.
El empresario ha destacado la necesidad de integrar a toda la población en el sistema económico y laboral y ha incidido en que la mejor inversión es combatir la pobreza, por lo que ve razonable que trabajen menos horas para dar cabida a otros trabajadores.
Ha destacado además que la inteligencia artificial (IA) va a aumentar la productividad y esto va a crear un poco más de problema para el empleo.
“Entonces hay que hacer esto que comento, trabajar menos días, tres días, no cuatro, ni cinco, tres, más horas, más años, y al tener muchas personas, lo que va a provocar nueva demanda de actividades nuevas, el entretenimiento va a ser importante, el deporte, etc”, ha dicho Carlos Slim que ha insistido en que “es fundamental, es necesario que las personas marginadas se incorporen a la economía, con buena educación, capacitación y trabajo”.
Respecto a los conflictos bélicos que se están viviendo, considera el empresario mejicano que “son situaciones irracionales que no deberían darse”.