Las recientes alzas en los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) han ejercido una presión considerable sobre el mercado hipotecario. A pesar de una pausa temporal anunciada por el BCE, destinada a evitar un incremento adicional en el costo del dinero, el Euríbor, que es la referencia para la mayoría de las hipotecas en España, ha experimentado un nuevo aumento en octubre. Aunque este incremento es el más bajo en dos años, señalando cierta estabilización, el índice finalizó el mes en un 4,16%, apenas 0,011 puntos porcentuales por encima del mes anterior.
Esta situación ha generado incertidumbre entre los españoles sobre cuándo empezarán a disminuir las cuotas hipotecarias. Predecir el comportamiento futuro del Euríbor es complejo, ya que está influenciado por varios factores, aunque es la evolución de los precios lo que más preocupa a los Bancos CEntrales. Con la inflación y los tipos aparentemente en su punto máximo, el BCE, bajo la dirección de Christine Lagarde, ha optado por pausar el incremento de los tipos de interés. Esto podría indicar que el Euríbor también haya alcanzado su pico.
Según Funcas (Fundación de las Cajas de Ahorro), se espera que el Euríbor cierre el 2023 con una media anual de 4,07% y disminuya a 3,51% en 2024. Sus proyecciones por trimestre sugieren una reducción gradual del índice, comenzando en el último trimestre de este año. Sin embargo, las cuotas hipotecarias podrían no reducirse drásticamente, dado que los tipos de interés podrían mantenerse más altos de lo previsto inicialmente.
Bankinter, por su parte, tiene una visión menos optimista, proyectando que el Euríbor alcance el 4,10% a finales de año y luego descienda al 3,90% en 2024, y más tarde al 3,40% en 2025. Estas estimaciones sugieren una reducción en los costos hipotecarios, aunque todavía altos en comparación con los de hace un año y medio.
CaixaBank, en cambio, prevé que las cuotas de las hipotecas variables no comenzarán a bajar hasta la primavera de 2024, con el Euríbor posiblemente por debajo del 3,86% en mayo. La entidad financiera anticipa que el índice cerrará el año en 4,08%, con un descenso en 2024 a 3,06%.
Si algo nos ha quedado claro estos dos últimos años es que ninguna previsión del Euribor acertó, más bien todas se equivocaron clamorosamente, esta misma semana podríamos ver al Euribor perder el 4%, algo que ningún analista preveía a comienzos de año.