Desde 2008, los salarios han aumentado solo un 12%, pero los gastos han subido más de un 30%, destacando el alza en vivienda y el encarecimiento de las hipotecas por culpa de la subida del Euribor. A esto también tenemos que sumarle que se registran incrementos relevantes en otros servicios como la electricidad (82%), el gas (180%) y la alimentación (14,2%).
Ante esta situación, compartir vivienda se ha vuelto una estrategia común para muchas familias, con más de un millón recurriendo al alquiler de habitaciones. Daniel Rodríguez, portavoz de Caritas, señala que los gastos en vivienda suelen llevar a las familias a dificultades financieras.
Un 16% de las familias gastan más del 60% de sus ingresos en vivienda, enfrentándose a un elevado estrés financiero. Sin duda un drama que se intenta maquillar con términos modernos como el “Coliving” pero que no deja de representar el problema que siempre hemos tenido con la vivienda que lejos de arreglarse cada día se agudiza más.
3 comentarios
La carrera de la rata, sigamos consumiendo como si no fuéramos pobres
El euribor no, el ladrillo cancerigeno. La vivienda absorbe una cantidad ingente de recursos que no va a parar a la economia real.
Neguemonos a seguir con este sistema abusibo que desproteje ala generalidad de los trabajadores y en beneficio de patronos y gobernantes..que oprimen a la mayoría para seguir todos ellos viviendo como chupones delos que trabajan..neguemonos por qué esto no es de país que vele por sus ciudadanos.