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Patagonia es una marca de ropa de montaña que en general cae bastante bien, es cara, pero sus productos son duraderos y como empresa es bastante fiel a sus valores, principalmente el del crecimiento sostenible.

En 2011, justo en la campaña del “Black Friday” crearon una campaña de marketing de esas que ya se estudian en todas las escuelas de negocio, crearon un anuncio que decía “No compres esta chaqueta”. El anuncio hablaba del coste para el medio ambiente de una de las chaquetas de forro polar más vendidas de la compañía, pedía a los consumidores reconsiderar antes de comprar el producto y, en cambio, optar por un producto Patagonia usado. A pesar de esto, o gracias a esto, la compañía vio crecer sus ingresos un 30% hasta alcanzar los 543 millones de dólares en 2012, seguido de otro crecimiento del 5% en 2013. Para 2017, la compañía alcanzó los 1.000 millones de dólares en ventas.

Y es que los consumidores somos muy raros, yo os digo que no leáis este artículo y aquí estáis leyéndolo aunque la diferencia con Patagonia es que yo sí quiero que lo leáis y ellos, de verdad, no querían vender más.

La empresa no solo habla de sostenibilidad ambiental. Yvon Chouinard, fundador de Patagonia y destacado escalador, respalda las acciones de la empresa. La empresa dona una parte de sus ingresos a causas ambientales y utiliza materiales reciclados, certificados “Comercio Justo” y orgánicos en su ropa. También utiliza energía solar en su sede en Ventura, California, y es uno de los fundadores de la Coalición de Ropa Sostenible, un grupo de empresas que se ha comprometido a reducir su huella ambiental. Además, como una forma de promocionar la ropa usada de Patagonia, la empresa ha invertido en Yerdle, una startup que busca reducir las compras de productos nuevos por parte de las personas. Y otra campaña publicitaria de Patagonia en 2013 advirtió contra el tipo de desarrollo que agota los recursos del planeta.

En 2017, la empresa dijo que ciertos productos Patagonia en buen estado podrían ser devueltos a cambio de créditos. La mercancía usada se limpia, repara y vende en el sitio web de “Worn Wear” de Patagonia.

Y no voy a seguir haciéndoles la pelota porque no me pagan por ello pero resulta sorprendente ver como una empresa puede ser ecológica y facturar mucho al mismo tiempo y como una campaña de marketing puede volverse en contra aunque su interés sea el de vender menos.