Malas noticias hipotecados, los bancos no están dispuestos a echaros una mano

La propuesta de Pedro Sánchez, de aumentar el límite de ingresos para acceder a ayudas destinadas a hipotecados en dificultades de 29.400 a 38.000 euros, ha sido calificada por los bancos como “prematura” e “innecesaria“, no obstante las asociaciones y entidades bancarias expresan su disposición a negociar tras el anuncio.

Fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos indican que Nadia Calviño, la ministra del ramo, planea reunirse con representantes bancarios una vez que se forme el gobierno. Se espera que la implementación de esta medida forme parte de una comisión que incluirá al Gobierno, el Banco de España y las entidades bancarias.

Los bancos argumentan que el código actual de buenas prácticas no se utiliza ampliamente, y que elevar el límite de ingresos para las ayudas no necesariamente resultará en un aumento relevante de solicitantes. Aseguran que muchos de los beneficiarios potenciales son clientes de buena calidad y que no requerirían ser reclasificados como préstamos dudosos, lo cual implicaría provisiones adicionales para los bancos.

Además, las entidades señalan que se están realizando más renegociaciones de hipotecas fuera de este código. Según datos del Banco de España, aunque 42.800 hipotecados han solicitado la ayuda, la mitad ha sido rechazada por no cumplir con los requisitos y solo un 10% de las solicitudes se ha concretado.

En septiembre, hubo renegociaciones por valor de 352 millones de euros, la mayoría fuera del código. A pesar de que la tasa de morosidad es baja, rondando el 3,5%, el volumen de refinanciaciones supera significativamente el promedio mensual del año pasado.

La CECA, asociación de antiguas cajas, opina que el código se diseñó como medida preventiva ante un escenario económico adverso, y que, dado el estado favorable de la economía y el mercado laboral, no es necesario reformarlo todavía.

Por otro lado, los bancos también enfrentan otro conflicto con el Gobierno, relacionado con el nuevo impuesto al sector financiero, que ha sido objeto de recursos en los tribunales.

Este anuncio de Sánchez, que incluye extender en siete años el periodo de amortización de los préstamos y un año de carencia en los intereses, se produce poco después de que el secretario de Estado de Economía, Gonzalo García Andrés, instara a la banca a “extremar la vigilancia” en los procesos de concesión de ayudas a los hipotecados con problemas financieros.