Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, cree que no es esencial elevar el límite de ingresos para acceder al Código de Buenas Prácticas hipotecarias, manteniéndolo en 30.000 euros en lugar de 38.000. Durante un evento de la Asociación de Mercados Financieros, destacó la eficacia de las medidas acordadas el año pasado entre el Gobierno y los bancos para aliviar las hipotecas ante el aumento de los tipos de interés.
Hernández de Cos apreció el desafío de equilibrar la estabilidad financiera con los pagos hipotecarios. Según él, el uso limitado de estas medidas refleja la buena marcha económica, especialmente en el mercado laboral. A la luz de esto, el Banco de España no considera necesario modificar los códigos actuales, aunque sigue vigilando la situación económica y la vulnerabilidad de las familias.
«Creíamos entonces que era un ejercicio muy difícil lograr: por un lado, garantizar la estabilidad financiera y, por otra parte, al mismo tiempo, lograr alinear de alguna medida los pagos de intereses y del principal que se estaba produciendo en las hipotecas de tipo variable», ha señalado.
Desde entonces, el Banco de España ha valorado y cuantificado el huella de esta medida y sobre la estabilidad financiera y ha señalado que los efectos podían ser «asumibles» por parte de las entidades.
«Lo que hemos observado, por los datos que han proporcionado las entidades y que hemos publicado, es que el uso [de las medidas] está siendo todavía limitado, porque la economía ha ido razonablemente bien. Creo que todos nos hemos sorprendido de la resiliencia, en particular del mercado de trabajo», ha sostenido.