Los fraudes y robos a través de dispositivos electrónicos (principalmente los móviles) son cada vez más sofisticados, uno de los métodos utilizados es el “bluesnarfing”, que implica el uso indebido de la tecnología Bluetooth para acceder y sustraer datos bancarios y personales de un dispositivo ajeno.
Los teléfonos móviles modernos suelen permitir conexiones Bluetooth con una variedad de dispositivos, incluyendo otros teléfonos, relojes inteligentes, auriculares y televisores. Estas conexiones generalmente requieren proximidad física y el Bluetooth activado. Normalmente, para establecer una conexión, nuestro teléfono nos pedirá autorización, como medida de seguridad.
Sin embargo, hay ocasiones en que este proceso de autorización puede ser eludido. Los hackers emplean sistemas especializados para conectarse a nuestros dispositivos sin permiso, obteniendo así acceso a datos personales importantes. Esto puede incluir el robo de contraseñas, la suplantación de identidad y, en casos más graves, la realización de transacciones o compras en línea si acceden a información bancaria.
Para prevenir este tipo de fraude, conviene mantener el Bluetooth desactivado cuando no se está utilizando, lo que reduce significativamente el riesgo de tales ataques. Además, es recomendable configurar nuestros dispositivos para que no sean detectables por otros. También es vital no autorizar conexiones con dispositivos desconocidos y mantener actualizado el software del dispositivo móvil, ya que las actualizaciones suelen incluir mejoras en la seguridad y correcciones de vulnerabilidades.