Toshiba dejará de cotizar en la bolsa de Japón el próximo 20 de diciembre después de hacerlo durante más de 74 años, este es el último movimiento tras el colapso que sufrió a raíz de las irregularidades contables detectadas en 2015. La marca como tal no muere pero pasa a ser del fondo Japan Industrial Partners (JIP).
Toshiba, una de las compañías más emblemáticas en el mundo de la tecnología y la innovación, ha recorrido un largo camino desde su fundación. Con más de un siglo de historia, esta gigante japonesa ha dejado una huella imborrable en la industria electrónica y tecnológica global.
Orígenes y Primeros Pasos (1875-1930)
La historia de Toshiba comienza en 1875, con la fundación de Tanaka Seizo-sho (Tanaka Engineering Works) por Hisashige Tanaka, conocido como el “Thomas Edison de Japón“. En 1890, se fusiona con Hakunetsu-sha & Co., Ltd, formando Tokyo Electric. Esta fusión marcó el inicio de una era de innovaciones, incluyendo el desarrollo del primer motor eléctrico de inducción de Japón.
Expansión y Crecimiento (1930-1980)
En 1939, Tokyo Electric se fusionó con Shibaura Seisaku-sho, formando Tokyo Shibaura Electric, conocida más tarde como Toshiba. Esta fusión fue importante para expandir su gama de productos y su presencia en el mercado. Durante las décadas siguientes, Toshiba se diversificó en diferentes áreas tecnológicas, incluyendo televisores, radios y electrodomésticos.
La Era de la Innovación y la Expansión Global (1980-2000)
Los años 80 y 90 fueron testigos de una expansión global significativa para Toshiba. La compañía se convirtió en pionera en el desarrollo de tecnologías clave, como las memorias flash y los ordenadores portátiles. En 1985, Toshiba lanzó el T1100, uno de los primeros portátiles comercialmente exitosos (aunque costaba 6.000€ ) y reconocido como uno de los inventos más importantes de la historia de la tecnología.
En medio de su éxito, Toshiba se vio envuelta en un incidente peculiar en los años 80. En un intento por demostrar la durabilidad de sus portátiles, un ejecutivo de Toshiba decidió lanzar uno desde un helicóptero en vuelo. Aunque el ordenador sobrevivió, la maniobra resultó en un escándalo debido a preocupaciones de seguridad. Este incidente, aunque controvertido, demostró la confianza de Toshiba en la calidad y durabilidad de sus productos.
Desafíos, reestructuración y caída (2000 – 201)
El siglo XXI trajo consigo nuevos desafíos para Toshiba. La rápida evolución de la tecnología y la intensa competencia global llevaron a la compañía a una reestructuración significativa pero un lio contable terminó con todo.
Este escándalo contable salió a la luz en 2015 y es uno de los casos más notorios de mala conducta corporativa en la historia reciente de Japón. La empresa había exagerado sus ganancias en aproximadamente 1.200 millones de dólares (151.8 mil millones de yenes) durante un período de siete años.
Todo comenzó con la presión interna para alcanzar metas financieras ambiciosas. La alta dirección de Toshiba estableció objetivos de ganancias poco realistas, lo que llevó a los empleados a manipular los balances financieros para cumplir con estas expectativas. La situación se hizo pública en 2015 cuando una investigación independiente, instigada por reguladores del mercado de valores de Japón, descubrió que Toshiba había estado inflando sus ganancias operativas. La investigación reveló prácticas contables inadecuadas, incluyendo el aplazamiento de pérdidas, la sobrestimación de ganancias y la manipulación de los balances.
Como resultado del escándalo, varios altos ejecutivos de Toshiba renunciaron, incluyendo el CEO y el presidente de la compañía. Estas renuncias fueron un reflejo de la responsabilidad corporativa y un intento de recuperar la confianza pública. Toshiba enfrentó multas significativas de los reguladores y tuvo que revisar sus declaraciones financieras anteriores. El escándalo también provocó una caída en el precio de sus acciones y dañó gravemente su reputación.
A largo plazo Toshiba se vio obligada a vender varios de sus activos rentables y a reestructurar sus operaciones. Aunque la compañía ha logrado estabilizarse desde entonces, el escándalo dejó una marca duradera en su historia y sirvió como una advertencia para otras corporaciones sobre los peligros de una cultura empresarial que prioriza las ganancias sobre la ética y la transparencia.
Como veis una mala gestión puede acabar con una de las compañías más antiguas y rentables del mundo
7 comentarios
Ir mejor es muchas veces el peor enemigo de eso de ir bien…
Muchas veces lo he visto y lo sigo viendo, cuando un hotel por ejemplo, alcanza un funcionamiento optimo y lo sabio es dedicarse a mantener esos buenos resultados, pero en vez de eso, se ponen metas de mejorar aun mas los resultados…
Y la lían inevitablemente… Porque mejorar resultados viene a decir: bajar la calidad, pagar peor a los trabajadores, subir los precios para los clientes, apretar a los proveedores… etc. etc…
Todo cosas intentando saltar mas alto que su cabeza, cuando todas las optimizaciones sanas ya se han hecho y seguir apretando significa empezar a empeorar aspectos importantes y coger la senda de pan para hoy y hambre para mañana.
Y lo de ser atractivo para la bolsa, muchísimas veces requiere hacer cosas que perjudican la actividad real de la empresa y quitarle atractivo a sus productos de cara a sus clientes…
Si le das prioridad a los accionistas, puedes quedarte sin clientes.
Creo que se os olvida, que en esos hoteles o en esas empresas hay gente por cuenta ajena. A los que les da igual esquilmar la empresa y su futuro, con tal de conseguir objetivos y cobrar la máxima prima variable posible. Son profesionales de eso, y para cuándo las cosas empeoren, ellos ya estarán en otro puesto repitiendo el mismo patrón. De estos he visto unos cuántos. Gente peligrosa.
Es decir, Juanito, caemos en el peor de los pecados capitales… la vanidad… querer ser más que… tu vecino, cuñado o competencia.
Yo, que ya soy mayor, lo veo con mis jefes/jefas cuarentones/as…. aquello de quién la tiene más grande…. ante sus compañeros también jefes de zona… ante sus amigos de la Caixa… ante sus compañeros de guardería… ante todo el mundo..
En esto chocamos porque mi único interés es vivir bien… mejor que muchos, pero que pocos pero sin entrar en análisis concienzudos de comparación… yo soy feliz un miércoles de julio a las 10 de la mañana echando un baño en una calita con cuatro viejos más…. ni me molesta que los otros tengan barcas mayores… ni lo promulgo en instagram… trabajo para mi…. no para el resto del mundo..
#OREIDUBIC pues, algo así… porque en una empresa esforzarse para ganar hoy a costa de no ganarlo mañana, es una actividad vacia, que no tiene sentido alguno.
Y en plan personal, tambien hay algo de arte, que me esfuerzo a inculcárselo a mi hijo desde ya: que es aprender a distinguir entre lo que a ti de verdad de gusta y te hace feliz y lo que solo crees que te gusta, porque es lo que a los demás les mola y por lo que compiten y te has dejado llevar.
Solo se puede ser feliz si uno tiene claro lo que es para el, quitando las influencias ajenas. Tuvimos una conversacion con una amiga que su hijo ya adolescente desde que er4a un niño lo chifla todo lo relacionado con tierra plantas y animales y así sigue.. Ella quiere forzarlo para que se haga funcionario como ella y su marido.
Le digo: Tu hijo puede ser un funcionario frustrado o un agricultor feliz, tu veras…
Parpadea, como que me entiende, pero en el fondo no del todo… Porque claro, si ser funcionario es mas codiciado por el publico, debe de ser mejor tambien para su hijo…
Toda una metáfora del FC Barcelona… “aplazamiento de pérdidas, la sobrestimación de ganancias… vender varios de sus activos rentables…”
Si, pero como lo llamamos “activar palancas” aquí es distinto y no pasará lo mismo -ironic mode on-
Carlos lo volviste a hacer. Llega el fin de semana y truño de artículo al canto.