El Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito (FGD) desempeña un papel importante en el mantenimiento de la estabilidad del sistema financiero. Este fondo ofrece una red de seguridad para los clientes de las entidades bancarias adheridas, asegurando tanto los depósitos en efectivo como los valores financieros. Su función principal es proteger a los depositantes en el caso de que una entidad financiera enfrente problemas graves y sea incapaz de devolver los fondos depositados.
En lo que respecta a los depósitos en efectivo, el FGD garantiza la devolución íntegra del capital invertido. Esto abarca una amplia gama de productos financieros, incluyendo cuentas corrientes, cuentas de ahorro, depósitos a plazo fijo, y otros similares. La garantía del FGD significa que, independientemente de las dificultades financieras que pueda enfrentar la entidad, los clientes pueden confiar en la recuperación de su dinero hasta un límite establecido.
Por otro lado, cuando hablamos de depósitos en valores, como acciones o participaciones en fondos de inversión, la protección del FGD opera de manera diferente. En estos casos, el fondo asegura la devolución de los títulos financieros, pero no cubre cualquier pérdida de valor que estos pudieran sufrir. Es decir, si una entidad financiera colapsa, el FGD se encargará de devolver los valores financieros que el cliente poseía, pero calculados según su valor en el momento en que la entidad empezó a enfrentar problemas financieros. Esto es importante porque diferencia claramente entre la protección del capital y el riesgo inherente a la inversión en valores.
La cobertura del FGD se aplica por separado para los depósitos en efectivo y los valores financieros. En ambos casos, el límite general de protección es de hasta 100.000€ por depositante en cada entidad. Sin embargo, existen ciertas condiciones y excepciones en las cuales la cobertura del FGD podría exceder este límite. Este sistema de garantía es fundamental para preservar la confianza en el sector bancario, proporcionando una capa adicional de seguridad para los inversores y ahorradores.