La política de subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) es cosa del pasado. Mañana la institución dirigida por la francesa Christine Lagarde se reúne de nuevo en Fráncfort y todas las apuestas auguran un estancamiento de los tipos de interés. Ni subirán ni bajarán.
“Todo va según el guion previsto. La brusca subida de tipos de interés, que en poco más de un año han pasado del 0% al 4,5%, frenó el impulso de la economía europea y a la vez detuvo la estrepitosa inflación en la Eurozona, que llegó a 10,6% en octubre de 2022. Estos dos indicadores han llevado a los halcones del BCE a aflojar la cuerda y detener la escalada del precio del dinero”, explica Olivia Feldman, economista y cofundadora del comparador financiero HelpMyCash.com
Lo cierto es que la zona euro avanza a paso firme hacia la meta del 2% de inflación en 2025. Este noviembre, el IPC de la Eurozona se moderó en 2,4% interanual, medio punto porcentual por debajo del dato del mes anterior, mientras que el PIB europeo se contrajo en el tercer trimestre un 0,1%. “Como vemos, Europa resiste a la recesión con dificultad, pero no sabemos cuánta presión más pueda soportar. Esta incertidumbre es la que hará que el BCE no suba tipos en la que es su última reunión del año”, sostiene Feldman.
Y es que, además, el mercado no deja de anticipar un posible descenso de tipos de interés. “Hemos visto como en las últimas semanas el Euríbor, índice clave para adelantar el rumbo de los tipos, ha bajado más de lo esperado. Ha pasado del 4,022% en noviembre a 3,771% de media de diciembre, esto es un claro mensaje del mercado que vislumbra un próximo recorte de tipos”, comenta la cofundadora de HelpMyCash.
Sin embargo, para Feldman, la futura caída en los tipos de interés no será tan inminente como se cree. “Lagarde debe actuar con pies de plomo si quiere conseguir que la inflación siga su curso a la baja y la economía europea no se asfixie más”, sostiene la economista. “Por eso consideramos que es poco probable que los miembros del BCE den un giro de 180 grados su política monetaria e inicien la tan ansiada bajada de tipos, al menos no durante el primer trimestre del 2024. Si tuviéramos que apostar, diríamos que ocurrirá cerca de mediados de año y solo si todo sigue el curso esperado”, subraya Feldman.
La clave financiera para los ahorradores
La escalada de los tipos favoreció a los ahorradores: solo en 12 meses, muchos depósitos pasaron de ofrecer un 3 % TAE a un año a 4,30 %TAE. Pero parece que esta victoria podría estar llegando a su fin. “Ya hemos visto cómo algunos plazos fijos, sobre todo los que más rentabilidad ofrecen, han comenzado a bajar décima a décima su interés”, revela Feldman.
Por eso, para la cofundadora de HelpMyCash es muy importante mover ya los ahorros y todavía gozar de una buena rentabilidad. “Si vemos el mercado, en especial de bancos de otros países europeos, todavía encontramos remuneraciones por encima del 4%, tanto para plazos de 12 meses hasta 4 años. Es bastante probable que empiecen a bajar lentamente, por lo que es momento de aprovechar las rentabilidades por encima del 4%”, sostiene. Aunque hace una observación: “Hay que tomar en cuenta que la mayoría de estos depósitos no se pueden cancelar antes de tiempo, así que se debe escoger el plazo tomando en cuenta esto”.
Las cuentas remuneradas pueden ser otra opción. Actualmente, dan entre el 2% y el 3%, pero si los tipos de interés empiezan a bajar es probable que los bancos tomen cartas en el asunto y también lo hagan.
Por su parte, las letras del tesoro han sido una de las primeras perjudicadas por el estancamiento de los tipos de interés. El interés marginal de las Letras a seis meses bajó con fuerza hasta el 3,620% en la subasta celebrada el martes pasado. Queda claro que los máximos cercanos al 4% ya son historia.
¿Por fin llega el alivio para los hipotecados a tipo variable?
Los hipotecados a tipo variable ven la luz al final del túnel, pero hay matices. En el supuesto que el Euríbor siga su tendencia a la baja y cierre diciembre al 3,77%, los hipotecados que tengan su revisión semestral, sí que verán cómo su cuota disminuirá un poco. No ocurre lo mismo si es anual, pues en enero de 2023 el índice cerró al 3,337% así que, en este escenario, todavía no verán una reducción en su cuota. “La buena noticia es que todo apunta a que el Euríbor ya no va a subir más, así que el respiro es saber que ya no aumentarán más las cuotas. En otras palabras, podemos decir que en este ciclo económico ya hemos vivido lo peor. Ahora bien, no sabemos a qué velocidad bajará el este índice, por lo que tus finanzas tendrán que poder soportar una cuota que oscile con un Euríbor entre el 3% y el 3,5%”, concluye Feldman.Los hipotecados a tipo variable ven la luz al final del túnel, pero hay matices. En el supuesto que el
Euríbor siga su tendencia a la baja y cierre diciembre al 3,77%, los hipotecados que tengan su
revisión semestral, sí que verán cómo su cuota disminuirá un poco. No ocurre lo mismo si es anual,
pues en enero de 2023 el índice cerró al 3,337% así que, en este escenario, todavía no verán una
reducción en su cuota. “La buena noticia es que todo apunta a que el Euríbor ya no va a subir más,
así que el respiro es saber que ya no aumentarán más las cuotas. En otras palabras, podemos decir
que en este ciclo económico ya hemos vivido lo peor. Ahora bien, no sabemos a qué velocidad
bajará el este índice, por lo que tus finanzas tendrán que poder soportar una cuota que oscile con un
Euríbor entre el 3% y el 3,5%”, concluye Feldman.