Llevamos varios días en los que el Euribor a tres y seis meses tiene un valor mayor que el de doce meses, por ejemplo ayer el Euribor en su plazo más largo cerró en el 3,754% mientras que el de tres meses lo hizo en el 3,928% y el de seis meses en el 3,960%. Esto es algo muy raro y no ocurría desde el 2005, es un dato, que lejos de ser una anécdota nos da una pista sobre por donde van a ir los tipos de interés en el futuro.
¿Qué significa esto? Simplemente que los bancos se están prestando el dinero a un mayor interés para el corto plazo que para el largo. Históricamente los bancos elevaban el interés para los plazos más largos para cubrir los riesgos pero lo que ocurre ahora se interpreta con que ya están anticipando que dentro de un año los tipos de interés del BCE serán más bajos que los de ahora.
Estas rarezas (tanto al alza como a la baja) suelen ocurrir cuando se llega a un punto de inflexión y se espera un cambio en la política monetaria y en este caso está señalando claramente que los tipos ya han alcanzado su techo para iniciar una caída en los próximos meses. Los mercados ya están descontando varias bajadas de tipos para el año que viene que probablemente comiencen en el segundo semestre del 2024.
De momento son todo especulaciones y mañana se reúne el BCE en donde confiamos en que Christine Lagarde nos dé una visión más clara sobre sus intenciones de cara al año entrante así como el comportamiento de la inflación en la zona euro. Se espera que lance un mensaje de cautela para no precipitarse en tomar decisiones que luego sean difíciles de revertir, no obstante, de momento los precios parecen haberse estabilizado en la zona euro para acercarse al ansiado 2% que es el objetivo del BCE