Como viene siendo habitual, todas las previsiones que se han realizado sobre el Euribor para este 2023 han sido un absoluto fracaso pero a diferencia de lo que venía ocurriendo estos últimos meses, esta vez ha sido porque han pecado de pesimistas ya que el bajón que ha pegado el indicador más utilizado en las hipotecas de España nos ha pillado a todos por sorpresa, ha sido un desplome en toda regla y que tiene más mérito ya que se ha producido sin que el BCE haya movido los tipos de interés.
Para ponerlo en contexto, a finales de septiembre vimos el máximo anual cuando subió hasta el 4,228% y desde el 29 de noviembre, cuando bajó del 4%, ha seguido una tendencia a la baja, perdiendo casi medio punto en solo 20 días, ayer rompió el suelo del 3,6%, una cifra que no veíamos desde el 11 de abril, y la media de diciembre se sitúa en el 3,715% con lo que quienes revisen semestralmente se encontrarán con una rebaja en las cuotas de su hipoteca (algo que no pasará con quienes revisen anualmente).
¿Y hasta cuánto bajará el Euribor?
Como siempre, las previsiones hay que cogerlas con pinzas y tomarlas más como una opinión que como una previsión. Por ejemplo, los expertos de Bankinter anticipan que este descenso continuará: esperan que el Euríbor termine 2023 en el 3,64%, baje al 3,25% en 2024, y alcance el 2,75% en 2025. El mercado espera que las primeras reducciones de tasas lleguen entre marzo y abril, aunque Bankinter cree que el proceso será más gradual. Si la inflación se estabiliza, el BCE podría realizar su primer recorte en octubre.
Funcas y CaixaBank también comparten este optimismo, estimando que el Euríbor promedio será del 3,51% en 2024 y que el Euríbor a 12 meses podría llegar al 3,06% el próximo año.