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Actualizado el 27 de septiembre de 2024
Hace unos años publicaron en El Mundo una entrevista a la chica Mallorquina que ganó 126 millones de euros en el Euromillones en 2009 y tras leerla uno puede concluir que un premio de este calibre tiene algo de “maldición” que condiciona tu vida (no siempre para bien) y te obliga a ocultar un secreto que muchas veces te gustaría gritarlo a los cuatro vientos.
-¿Cuánto ha cambiado tras ser multimillonaria de repente?
–Intento seguir siendo yo misma. Al principio no conté a nadie de mi entorno lo que realmente había ocurrido. Temía que cambiaría todo si lo supiesen. Poco a poco me di cuenta de que tenía que irme de aquí. Empezar una vida nueva en un sitio donde no me conocieran. Es allí donde logré vivir tranquila y donde intento no cambiar como persona.
Probablemente no encontraremos en la economía clásica nada que nos indique que ganar 100 millones de euros es malo. Ninguna frase, teoría o lección. Nada. El dinero es algo bueno. Podemos utilizarlo para comprar cosas. Cosas que queremos. Cosas que nos darán felicidad a nosotros y a las personas que queremos. Para disfrutar de la vida. No necesitamos una clase de econometría para saber que eso es correcto.
Aquí está el problema. Un entendimiento más completo de la motivación y el dinero revela una imagen distinta de los ganadores de lotería. No es la lección pasada de moda de «el dinero no compra la felicidad» es más bien «ganar la lotería puede hacerte infeliz».
Para empezar, no hay nada malo en jugar a la lotería (es un impuesto voluntario), siempre que entendamos lo que estamos comprando. En el caso de la lotería de Navidad la posibilidad de no ganar nada es del 85% y las de ganar el gordo de 1 entre 99.999. No estamos comprando una posibilidad de ganar, porque casi no hay probabilidad de ello. Estamos comprando el derecho a fantasear con ganar. Y eso está bien.
Los Pelayo, que de estas cosas saben bastante, dan un consejo muy interesante.
En el caso de la lotería de Navidad yo recomendaría jugar por el placer de hacerlo en grupo, comentarlo y pasarlo bien, porque tiene un componente muy social al que es difícil resistirse.
A mí si me ofrecen compartir un décimo lo cojo pero nunca apostaría de forma individual a un juego donde hay muchas posibilidades de perder, eso es jugar mal, y eso hacía, por ejemplo, Dostoievski.
¿Y que ocurre cuando realmente nos toca un premio realmente gordo?. Esto puede traernos problemas.
La felicidad es relativa. Este hecho (o más bien teoría) explica todo tipo de observaciones sorprendentes, como por qué los países pobres son tan felices como los países ricos; por qué los ciudadanos no son más felices que hace 40 años, a pesar de contar con muchísimo más dinero y mejor tecnología; y por qué, después de cierto tiempo, los parapléjicos y las personas que se quedan ciegas a mediana edad tienen niveles medios de satisfacción con la vida.
También explica el lado negativo de las experiencias positivas, o lo que los psicólogos llaman experiencia cumbre. Son experiencias que nos hacen felices mientras ocurren, pero que sirven como referencia para el resto de experiencias que tenemos después. El gran subidón de felicidad que tienes cuando recibes el gran cheque se va enseguida, y después cuando te ocurren cosas buenas te oyes a ti mismo decir «estuvo bien pero no ha sido como ganar la lotería».
En un conocido estudio de la Northwestern University de 1978, los investigadores estudiaron un pequeño grupo de ganadores de lotería, víctimas de accidentes con parálisis y un grupo de control. Descubrieron dos cosas sorprendentes sobre los ganadores de la lotería. No solo no eran más felices que el grupo de control, sino que «tenían mucho menos placer con acontecimientos mundanos», lo que resulta bastante poco afortunado, teniendo en cuenta que la mayor parte de la vida consiste en una serie de acontecimientos no extraordinarios. Resultaba importante que la actitud apática de los ganadores de lotería no se debía a «diferencias ya existentes entre las personas que compraban o no billetes de lotería», sugiriendo que ganar la lotería en sí mismo cambió su perspectiva.
¿Qué ocurre? Se trata del poder psicológico de adaptación y la relatividad con el dinero. Adaptación: al principio, se siente la emoción de ser millonario, buena emoción, pero después de un tiempo, la emoción desaparece. Relatividad: ganar la lotería genera una memoria indeleble, un punto de comparación que hace que los acontecimientos de la vida diaria parezcan decepcionantes y aburridos. El dinero puede comprar la felicidad, si sabes cómo gastarlo, pero el hecho de ganar la lotería, por sí mismo, no compra mucha felicidad. A largo plazo, puede suponer un coste neto a la satisfacción de la vida. Yo como aficionado del Atleti entiendo perfectamente esta teoría ya que me hace mucho más feliz ganar la copa del Rey que a un madridista la Champion.
Como muestra, una respuesta de la entrevista con lo que se abre el artículo.
–Su austeridad es digna de elogio en estos tiempos de despilfarro…
–Cuando tienes tanto que te puedes comprar un equipo de fútbol o una compañía aérea, el concepto del dinero se relativiza. No te hace más feliz. Aunque tengo que reconocer que la seguridad económica también puede darte libertad. Intento seguir valorando el esfuerzo que significa para otros ganarse la vida.
Por tanto, si hoy te toca la lotería, enhorabuena y si no lo hace… pues también (eso sí, yo prefiero arriesgarme un poquito a ser infeliz con un décimo premiado)
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Jajajajajaja... que sí... que lo importante es la salud....
Al final si eres un cretino, lo serás más con dinero que sin dinero..... al igual que si eres buena persona, lo serás más con dinero que sin dinero... lo que cuenta es la base.... hay ricos agradables y ricos imbéciles... al igual que los pobres...
Sí que si te tocan 100 millones te darán trabajo.... pero te ahorras el de cada día... si QUIERES....
Como ex-ejecutivo, y lo pensaba ayer, no cambio los viajes a Inglaterra mensuales por mis comidas de martes (de menú. ojo) con los colegas.... aunque tengo el privilegio de decirlo al haber hecho las dos cosas...
No cambio estar en una empresa de 1.000 millones por poder estar al lado de la familia cada día.
No me iría a un paraíso fiscal 183 días al año con una madre mayor de 80 años.... ni con ella.... jajajajajajaja... me refiero que cambiar de vida no siempre es agradable.... tener que ahcer nuecas amistades, nuevos médicos, nuevos tenderos.... nada...
Ojo no paraíso fiscal, pero una salidita bimensual para despejarme. por descontado..... pero no en jet privado.... con Business me conformo... y así conoces a gente... y azafatas... jajajajajajaja... que no sé como lo ahcen pero en business hay más nivel.... será que el poder de la Montero no les ha llegado...
También me haría ilusión poder probar, ya que estamos soñando, una serie de vinos y espumosos que tiene precios altos para saber si realmente lo vale.... ese Cristal de Louis Roderer.... ese Romaneé Conti..... y poder tener una reservita de Chateau d'Yquem para cuando vienen los amigos de verdad...
Otra vez de acuerdo contigo.
Conozco casos de investigadoras médicas en EUA, figuras en su especialidad, su madre desearía que sus hijos estuviesen cerca, más con el padre malo, si mi hija fuese costurera estaría cerca, ella era maestra.
Mi caso: Me metí porque todo iba bien, este año no he cogido ni un grano de cereal, las tormentas de septiembre me han hundido la calidad y el precio de las cebollas, aceituna no hay... Tengo que hipotecar tierra y refinanciarme, limpiar un pozo para poder regar en tierra virgen me ha roto los esquemas de ahorro... , si es cierto, este año produciré más, o no...
Al final veo a tractoristas con sus sueldos y extras en mano, viviendo mejor que yo, llevando su tierra y disfrutando de pequeños almuerzos, salidas con la familia...
Yo, a día de hoy, tengo que vender fondos, acciones, Sialp... refinanciarme y poder respirar, y como hace treinta años y las devaluaciones de Solbes... Que este año sea mejor que el pasado, eso le dijo un marido a su mujer, que con sus ahorros compró un camión, por enfermedad no podía seguir en la construcción, les costaba salir adelante, casi arruinados.
Para mi, mi riqueza:
Sentirme todas las noches querido por mi esposa, verla sonreir, saber que mi madre y mi hermano están bien, y mis amigos no les va mal.
En los demás, gracias a Dios soy creyente, y en la amargura material, tengo paz espiritual.
Comulgo con lo que dicen #OREIDUBIC #POSBUENO.
Si uno no tiene dinero porque tiene mala cabeza y no sabe gestionar, la lotería no le va a ayudar, mas bien lo contrario. Lo hara profundizar en sus errores y acabara peor de lo que estaba.
Ahora, 400 000€ para una persona que sabe gestionar, no le van a hacer que pierda la cabeza, que tampoco es tanto dinero... quitar la hipoteca, hacer alguna que otra mejora allí y allá, dejar algo por si vengan mal dadas y casi que se ha acabado... y bien empleado , oiga...
Asi que , qué coño... ¡os deseo que os toque! que seguramente no os vendra mal ...
Y Feliz Navidad, sobre todo a la gente creyente!!! Que al resto, si no seme olvida, ya os felicitare en Halloween o en alguna otra fiesta pagana/americana :-)
Con 320.000€ no cambias de vida.... pero la mejoras.... y si me apuras, nadie se va a enterar... si cancelas la hipoteca no cuelgan un cartel en tu casa... si te vas de vacaciones, nadie sabe si este año vas de 5* o de 3*... y con 320.000e te cas a comprar un coche de 60.000€, que es lo mínimo que llevan muertos de hambre de renting o leaseback....
Y como el buen gusto ya lo traes de serie, poco se van a enterar..
No sé que pasa con mis comentarios; pero no aparecen...
Resumo: Si me toca la Lotería de Navidad me da para quitarme las hipotecas y trampas y poco más.
Mi compi tiene un sueño parecido y es dejar de vivir de alquiler...
El problema son los grandísimos premios tipo Euromillón; pero que si alguno le toca y teme quedarse en la ruina o que su vida cambie demasiado, que me haga una transferencia, que yo ya veré a ver...
Totalmente de acuerdo, hay que saber tener dinero, como todo
Todo el mundo no sabe gestionar un pastizal que le cae de golpe, incluso muchos acaban al cabo de pocos años con deudas mayores que el premio obtenido
Lo de ser feliz es un estado de animo, y no depende del dinero, un fin de semana haciendo una barbacoa en una casa rural con los amigos de toda la vida, explicando las batallitas después de 3 o 4 cubatas hace feliz a cualquiera, y no hace falta una gran cantidad de dinero
Sl final si te gestionas mas o menos con lo que tienes y vas con actitud positiva eres feliz, y si cae algo extra, pues bienvenido sea
Recuerdo aún una frase en no sé donde... "es un infeliz.... solo tiene dinero...."
O en un entierro que salió el hijo diciendo "Mi padre fue un gran hombre... nos ha dejado todo lo que no se puede pagar con dinero....".. aunque también hubiera sido encomiable que les hubiera dejado un par o tres de millones para cada uno...... pero sin dinero, dejó legado...
Como el mío.... nos ha dejado más gusto por la vida y por la familia que dinero... que está bien...
"Era tan pobre que no tenía más que dinero" es parte de la letra de "Pobre Cristina", de Joaquín Sabina.
Me olvidaba
Feliz navidad para todos!!!!
A los que nos hemos portado bien el Tió al igual nos caga alguna cosa :-D !!!
Como dice el artículo, la felicidad está en apreciar esos pequeños momentos cotidianos y darles valor. De acuerdo que el "problema" de la loteria no está en la de Navidad sino en la que te pueden caer millones de euros, y eso puede trastornar la vida de una persona. O no. Depende de la persona y de la educación que le hayan dado en su casa.
Con 130 millones daria 2 a mis suegros y 2 a mis padres en el momento del reparto(para no generarles quebraderos de cabeza luego porque si no, sería una donación y hay que declararlo luego) pero sin rebelarlo al mundo. Destinaría 6 o 7 millones para mis gastos fijos durante una estimación de 40 años, con una vida holgada sin ostentación. No me gastaría más de 1.5 millones en una casa, ya que luego mantener una mansión es un pozo sin fondo y destinaría solo 40 millones a invertir(inmuebles, obras de arte, terrenos, oficinas, viñedos, renovables, bolsa cero), que me diesen un 5-6% anual de beneficio: esos son más de 2 millones cada año extras, uno tras otro. Y partiría de esta premisa: cero Ferraris, cero aviones privados, cero casinos, cero yates… viajar todo lo que se pueda, a sitios seguros, buenos colegios y universidades a los hijos, mucho deporte y buena alimentación. Y seguros de salud médicos, de lo mejor.
Alguien dijo: no importa lo caros que sean los zapatos. Cuando te están chicos, duelen igual.
El dinero viene bien, pero si no sabías administrarte, más dinero generalmente no lo va a solucionar.