La reciente caída del Euríbor, iniciada en octubre del año pasado, se presenta como una noticia favorable para quienes tienen hipotecas en España, ya que anticipa una reducción en sus cuotas en los próximos meses. Sin embargo, esta tendencia no será tan beneficiosa para los ahorradores. El Euríbor, que refleja el interés medio de los préstamos interbancarios, no solo influye en las hipotecas, sino también en los intereses pagados por los depósitos bancarios. Su disminución limita el incremento de la remuneración que los bancos ofrecen a sus clientes por sus depósitos.
A pesar del endurecimiento de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) desde diciembre de 2021, los bancos españoles han sido más reservados en aumentar los intereses de los depósitos, en comparación con otros momentos de alza y con la tendencia general en la zona euro. Desde entonces, el tipo medio de los nuevos depósitos a plazo en hogares españoles solo ha aumentado 2,51 puntos porcentuales, frente a un incremento de 4,534 puntos en el Euríbor a un año y ya comenzamos a ver como los bancos más generosos están reduciendo los intereses de sus depósitos con los que si quieres contratar alguno ya te puedes ir dando prisa.
Las expectativas de una posible reducción de los tipos oficiales por parte del BCE este año están influyendo en la caída del Euríbor. Los expertos predicen que continuará descendiendo hacia finales de 2024, lo que limitaría aún más el potencial aumento en los intereses de los depósitos.
El Banco de España ha señalado que la traslación del aumento del Euríbor a los intereses de los depósitos ha sido notablemente inferior a lo esperado, tanto en comparación con la experiencia histórica como con la media de la zona euro. Esto se debe a varios factores, incluyendo el exceso de liquidez del sistema y características específicas del mercado bancario español.
Con la reducción de las inyecciones de liquidez del BCE y una economía en desaceleración, los bancos enfrentan un entorno complejo. Aunque hay incentivos para aumentar los intereses pagados por los depósitos para mantener niveles adecuados de recursos, la menor demanda de crédito también reduce la necesidad de captar fondos.