Hoy jueves lo teníamos marcado en el calendario ya que era cuando se iba a conocer el dato de la inflación en EEUU, un dato crítico para que la Reserva Federal se anime a bajar los tipos de interés y fuerce al BCE a hacer lo mismo, con la consiguiente bajada del euribor y alegría de los hipotecados.
Desgraciadamente los precios en EEUU han subido más de lo previsto, en concreto el IPC general ha subido un 3.4% en diciembre. Es un salto relevante si consideramos que en noviembre estaba en 3.1% y que los expertos preveían un 3.2%. De hecho, esta cifra es la más alta que hemos visto en los últimos tres meses.
Pero eso no es todo. Si miramos la inflación mes a mes, también hay novedades: ha aumentado un 0.3%, dejando atrás el 0.1% del mes anterior y superando la estimación de 0.2% que tenían los analistas.
Ahora, si nos centramos en el IPC subyacente, que descarta elementos fluctuantes como la energía y los alimentos, la cosa cambia un poco. Este índice se ha colocado en un 3.9% anual, lo cual es ligeramente menor al 4% del mes anterior. Aunque esto podría parecer una buena noticia, la realidad es que ha sido una decepción para muchos, ya que se esperaba que bajara al 3.8%. A nivel mensual, el IPC subyacente se ha mantenido estable con un crecimiento del 0.3%, algo que sí se alineaba con las expectativas.
Por tanto una noticia tirando a mala para quienes esperamos con ansia la bajada de tipos que nos devuelva el precio del dinero a unas cifras razonables.