Si tienes una hipoteca de tipo variable y estás considerando la opción de cambiar a una hipoteca fija o realizar una amortización anticipada, este 2024 puede ser un buen año para hacerlo ya que el Gobierno ha extendido el plazo para realizar estas gestiones sin pagar comisiones.
Esta ley, originalmente pensada para ayudar a los hipotecados en situaciones económicas vulnerables, se ha ampliado para beneficiar a cualquier titular de hipoteca, sin importar su situación financiera. Durante todo el año 2024, quienes decidan cambiar su hipoteca de tipo variable a fijo, o efectuar amortizaciones totales o parciales, estarán exentos de pagar las comisiones habituales asociadas a estos procesos.
Esta prórroga representa un ahorro considerable, que puede oscilar entre 2.500 y 5.000 euros, dependiendo del valor de la hipoteca. La novedad de esta ampliación incluye también la exención de comisiones para aquellos que cambien a una hipoteca de tipo mixto, siempre que tenga un primer tramo fijo de al menos tres años.
Esta medida abre un abanico de posibilidades, especialmente para aquellos que buscan mayor estabilidad en sus pagos mensuales de hipoteca. En el contexto actual, donde los tipos de interés y las condiciones del mercado son fluctuantes, optar por una hipoteca fija puede ser una estrategia inteligente para planificar financieramente a largo plazo.
Es importante señalar que, durante los primeros tres años del préstamo, si se realiza una novación o subrogación de acreedor (cambio de tipo variable a tipo fijo), la comisión por reembolso o amortización anticipada estará limitada al 0,05% del capital reembolsado anticipadamente o al monto de la pérdida financiera que pueda sufrir la entidad. Si no hay amortización anticipada de capital, no se podrá cobrar ninguna comisión.
Tras los primeros tres años, las condiciones se vuelven aún más favorables. No se podrá cobrar ninguna compensación o comisión en caso de novación del tipo aplicable o subrogación de acreedor donde se pacte un interés fijo, o un primer tramo fijo de al menos tres años, para el resto de la vida del préstamo.
Si estás evaluando la posibilidad de cambiar tu hipoteca de tipo variable a fija, es importante que entiendas los costos involucrados en este proceso. Hasta hace poco, cambiar de una hipoteca variable a una fija implicaba pagar ciertas comisiones: la comisión del banco, que variaba entre el 0.5% y el 1% del valor total del préstamo, y los gastos legales, que generalmente oscilan entre 150 y 300 euros. Sin embargo, con la nueva medida en vigor, este coste se elimina, brindando un alivio financiero relevante a los titulares de hipotecas.
Esta iniciativa no solo alivia la carga financiera inmediata, sino que también ofrece una mayor previsibilidad y seguridad en los pagos futuros de la hipoteca, un aspecto especialmente atractivo en un contexto económico incierto. Al optar por una hipoteca fija, los titulares se protegen contra las fluctuaciones de los tipos de interés, asegurando una cuota mensual constante a lo largo del tiempo.