Si tienes un dinero ahorrado probablemente haya pensado en amortizar anticipadamente la hipoteca viendo el incremento que hemos experimentado en el Euribor durante estos dos últimos años, se trata sin duda de una decisión que puede influir significativamente en la salud financiera a largo plazo aunque que no siempre es tan obvia como parece.
La decisión de invertir los ahorros en la amortización de la hipoteca no es una que deba tomarse a la ligera y depende de varios factores ya que no hay un momento universalmente óptimo para amortizar una hipoteca, y esta decisión varía según la situación individual, el tipo de hipoteca y la evolución del euríbor.
Para aquellos con hipotecas fijas, un factor importante es el tiempo restante para saldar el préstamo. Dado que las hipotecas en España suelen operar bajo el sistema de amortización francés, donde los intereses se liquidan principalmente al comienzo del préstamo, la amortización en las etapas finales podría no ser la opción más beneficiosa. En estos casos, podría ser más prudente destinar el dinero a otras deudas o inversiones.
Los propietarios de hipotecas variables deben considerar la tendencia actual del euríbor. Si el índice está en aumento, puede ser un buen momento para amortizar, ya que esto podría significar un ahorro relevante en intereses, especialmente si aún quedan muchos años para finalizar el préstamo.
En el caso de las hipotecas mixtas, se pueden aplicar criterios similares a las hipotecas fijas durante su fase inicial. Cuando la hipoteca entra en su fase variable, es importante observar la evolución del euríbor.
En general, se puede concluir que un momento óptimo para la amortización de la hipoteca es cuando todavía quedan muchos años para completar el pago, particularmente en el caso de hipotecas variables o mixtas. Si te quedan pocos años podrías invertir esos ahorros en algún fondo sin riesgo que todavía ofrecen un interés cercano al 4%.