Cuando decides contratar una hipoteca, es fundamental entender las diferentes formas de pagar los interese y una de las maneras más populares en nuestro país es el sistema de amortización francés. Este método es conocido por su facilidad para calcular cuotas de hipotecas, gracias a que ofrece pagos mensuales constantes, siempre que el interés se mantenga igual.
¿Qué es el sistema de amortización francés y cómo funciona?
Pongamos un ejemplo sencillo: vas al banco y pides una hipoteca. Bajo el sistema francés, el banco determina una cuota fija que pagarás cada mes. Este pago se divide en dos: una parte de ese pago reduce el capital que debes, y la otra cubre los intereses.
¿Qué hace diferente al sistema francés?
- Cuotas fijas: A diferencia de otros métodos, este sistema te permite tener cuotas iguales cada mes, lo que te ayuda a organizar mejor tus finanzas.
- Intereses decrecientes: Esto es probablemente lo más importante. Al principio, una gran parte de tu pago se destina a los intereses, y solo una pequeña porción reduce el capital. Pero con el tiempo, esto cambia y terminas pagando más capital y menos intereses.
- Cómo se calcula: Se usa una fórmula matemática que considera el monto del préstamo, la tasa de interés y el número total de pagos (usualmente mensuales y a lo largo de varios años).
Ventajas y desventajas de este sistema
Ventajas:
- Previsibilidad financiera: Saber que tus pagos serán constantes te permite planear mejor a largo plazo.
- Ahorro en intereses: Si tienes la posibilidad de adelantar pagos del capital, disminuyes el total de intereses a pagar.
Desventajas:
- Más intereses al comienzo: Al inicio, la mayor parte de tu pago se va en intereses, lo cual puede ser un poco frustrante.
- Sensibilidad a los cambios en la tasa de interés: Si tienes un préstamo con tasa variable y esta sube, tu cuota podría aumentar significativamente.
El sistema de amortización francés es una manera estructurada y predecible de enfrentar un préstamo hipotecario. Aunque al principio parezca que se paga más en intereses, a largo plazo, la estabilidad de las cuotas fijas puede resultar muy ventajosa para tu planificación financiera.