Pablo Casado y el sobrino de Ana Botín se une para montar un fondo de inversión

Pablo Casado, junto con Ricardo Gómez-Acebo Botín, sobrino de Ana Botín, han establecido una notable alianza para lanzar un ambicioso fondo de inversión, Hyperion Fund FCR. Este fondo, que ya cuenta con el respaldo de la Comisión Nacional del Mercado de Valores en España, aspira a recaudar unos 150 millones de euros y se centra en sectores punteros como el aeroespacial, la ciberseguridad, la inteligencia artificial y la defensa de doble uso.

El Hyperion Fund FCR se destaca por ser el primer fondo de capital riesgo en España dedicado exclusivamente a estos ámbitos. Tiene como objetivo principal invertir en empresas emergentes de tecnología en Europa, poniendo especial énfasis en las pequeñas y medianas empresas españolas. La meta es apoyar su crecimiento, competitividad e internacionalización, contribuyendo así al fortalecimiento de la industria tecnológica europea.

La gestión del fondo estará a cargo de Singular Asset Management, perteneciente a Singular Bank. La iniciativa contará con la participación de varios socios destacados. Además de Casado y Gómez-Acebo Botín, el fondo incorporará a expertos en seguridad y defensa industrial como Joaquín Ortiz Escobar y José Antonio Bartrina Giménez, y profesionales en finanzas e inversión como Daniel Lorrain. Casado es reconocido en este proyecto por su expertise en geoestrategia y relaciones internacionales.

El fondo también se beneficia de un consejo asesor internacional de alto perfil, que incluye figuras como Anders Fogh Rasmussen, ex secretario general de la OTAN y ex primer ministro de Dinamarca; Paula Dobriansky, ex subsecretaria de Estado de EE.UU.; y Michèle Alliot-Marie, exministra de Defensa, Interior, Justicia y Asuntos Exteriores de Francia. Personalidades del mundo empresarial y de la inversión, como Robert Murray de SAAB, Richard Hurowitz de Rothschild, Martin Varsavsky y Nicole Junkermann, también forman parte del consejo. El fondo se lanza en un contexto donde la necesidad de reforzar la soberanía tecnológica y las capacidades de seguridad en Europa es más importante que nunca, especialmente considerando que se espera que la inversión en aeroespacio, ciberseguridad y defensa aumente en más del 50% en la próxima década.