La prima de riesgo fue uno de los indicadores que en plena crisis financiera nos tenía a todos muy preocupados, llegaba incluso a abrir los telediarios y lo seguíamos a diario. Afortunadamente no hemos vuelto a oír hablar de ella. Veamos cual es su situación ahora.
Los inversores se mantienen optimistas y no descartan una posible reducción de los tipos de interés, a pesar de que Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), haya señalado que aún es prematuro discutir una disminución en las tasas. Los analistas de Macroyield han interpretado las recientes declaraciones de Lagarde como inesperadamente cautelosas, lo que ha generado un efecto bajista en las expectativas de tipos de interés. Esto se ha reflejado en una disminución de las rentabilidades de la deuda hacia el final de la semana, llevando a la prima de riesgo española a caer por debajo de los 90 puntos básicos por primera vez desde marzo de 2022.
Si bien junio sigue siendo el mes más esperado para el primer recorte de tipos en la eurozona, la reunión de abril del BCE está comenzando a ganar atención. Las probabilidades de una rebaja en los próximos tres meses han aumentado al 90%, y el mercado ahora anticipa un recorte acumulado de 50 puntos básicos. Sin embargo, algunos miembros del BCE advierten que el mercado podría estar siendo demasiado optimista. Boris Vujcic, jefe del banco central croata, opina que los mercados han interpretado la reunión de esta semana como más moderada de lo que realmente fue, enfatizando la necesidad de más datos para confirmar que la inflación está en camino de alcanzar el objetivo del 2%.
Nadia Gharbi, economista especializada en Europa de Pictet WM, considera que ha crecido la probabilidad de un recorte de tipos antes del verano. Según ella, el catalizador definitivo podría ser el informe de precios de consumo armonizado (IPCA) que se publicará el 1 de febrero. Un nuevo dato inferior al esperado en la inflación subyacente podría llevar a revisiones importantes en las proyecciones del BCE y aumentaría aún más la posibilidad de una reducción de tipos en abril o junio.