¿Qué es el FIPRE y el FIPER de una hipoteca?

En el diverso y a veces abrumador mundo de los productos y servicios bancarios, los consumidores se encuentran con una amplia gama de opciones y un mar de información, que a menudo puede resultar compleja y abrumadora. Esta situación puede generar la sensación de estar desventaja frente a las entidades bancarias, dado que el equilibrio de conocimiento y poder a menudo se inclina a favor de estas últimas. Sin embargo, para nivelar el campo de juego y asistir a los consumidores en el proceso de selección, existen regulaciones que obligan a las entidades bancarias a proporcionar información de manera clara, estandarizada y, lo más importante, gratuita.

Una herramienta clave en este proceso es la Ficha de Información Precontractual, conocida como FIPRE. Esta ficha es entregada a los clientes cuando solicitan información sobre un producto bancario específico. Su propósito es ofrecer detalles claros y suficientes sobre el producto en cuestión, sirviendo como una guía orientativa para el consumidor. Además, la FIPRE está disponible a través de todos los canales de comercialización de la entidad, asegurando que la información sea accesible sin importar cómo el cliente elija interactuar con el banco.

En caso de que un producto específico capte el interés del cliente, y una vez que el cliente haya compartido sus necesidades, preferencias y situación financiera, la entidad bancaria proporcionará otra herramienta informativa: la Ficha de Información Personalizada o FIPER. Esta ficha ofrece información detallada y personalizada, adaptada a las demandas específicas del cliente. Su diseño está pensado no solo para informar, sino también para permitir una comparación efectiva entre diferentes ofertas. Esto es importante, ya que proporciona al cliente una base sólida para tomar decisiones informadas antes de comprometerse con cualquier contrato u oferta.

Estas herramientas, FIPRE y FIPER, son fundamentales para empoderar a los consumidores en el mercado bancario. A través de ellas, se asegura que los clientes reciban información transparente y personalizada, permitiéndoles navegar con confianza en un terreno que de otro modo podría ser intimidante y complejo. Estas fichas son más que simples documentos; son instrumentos de equidad y transparencia en la relación entre consumidores y entidades bancarias.