Warren Buffet es el mejor inversor de todos los tiempos o al menos eso pensaba yo hasta que me topé con James Simons, un tipo bastante más aburrido y menos mediático aunque mejor inversor, que eso es lo que vale.
La razón de que sea tan desconocido es que no da entrevistas y prefiere estar alejado del foco mediático pero los datos están ahí, el fondo de inversión de James Simons ha obtenido una rentabilidad promedia del 66% al año desde 1988. Esto significa multiplicar por 10 la inversión cada 5 años.
James Simons no es un financiero o economista, sino un matemático.
Podría haber tenido una brillante carrera como matemático en una de las principales universidades de América, pero James Simons quería enriquecerse. Por lo tanto, quería poner sus habilidades matemáticas al servicio del campo de las finanzas.
La convicción de James Simons era clara: las matemáticas podrían ayudarle a superar a todos los inversores de Wall Street, sin excepción.
Desde entonces, su enfoque fue radicalmente diferente de todo lo que se hacia en ese momento.
En 1988, James Simons estaba creando modelos matemáticos complejos para predecir las tendencias del mercado de valores. Esto fue el comienzo de las finanzas cuantitativas. En lugar de perder su tiempo analizando declaraciones de CEO o leyendo informes de empresas, como podría hacer Warren Buffett, James Simons recolectó una riqueza de datos que serían imposibles de digerir para un analista convencional.
James Simons ha desarrollado algoritmos capaces de ingerir todos estos datos cuantitativos y extraer conclusiones ultra precisas de ellos.
El patrón se vuelve claro: Los datos cuantitativos masivos te llevan a obtener un información de calidad que te ofrece una ventaja decisiva a la hora de invertir.
En el bestseller “El hombre que resolvió el mercado: Cómo Jim Simons lanzó la revolución cuantitativa”, dedicado a su vida y método, se revela un ejemplo singular pero muy relevante de los datos cuantitativos que se cuidó de explotar.
Una métrica que analizó se llamaba “pizzas del Pentágono”. Un nombre extraño, sin duda.
James Simons entendió que cada vez que se gestaba una crisis importante en el mundo, ya fueran las invasiones de Irak o Afganistán, o períodos de gran inestabilidad en Oriente Medio, los empleados del Pentágono trabajaban horas extras.
Pero, ¿cómo sabes si los empleados del Pentágono estaban trabajando horas extras sin trabajar allí?
¡Estudiando los libros de pedidos de las pizzerías alrededor del Pentágono! A más pizzas, más movimiento. Este tipo de señal es tomada en cuenta por un algoritmo bien entrenado para prepararse ante un nuevo conflicto geopolítico. Y la guerra significa precios del petróleo por las nubes…
Puedes ver el tipo de conclusiones que los algoritmos cuantitativos son capaces de sacar automáticamente cuando están bien entrenados. Solo queda aprovecharlos en los mercados financieros.
He usado el petróleo como ejemplo aquí, pero se aplica a decenas de miles de otros puntos de datos. Así que puedes ver cómo James Simons se convirtió en el matemático
4 comentarios
Que ese tipo ha hecho grandes logros en eso de enriquecerse , no me cabe duda…
Que según parece, no ha creado riqueza en su p.uta vida… eso tambien esta bastante claro…
Pero sobre esos tipos se escribe y se lee, por una sencilla razón: Peña como el, que solo le interesa enriquecerse, sin importarle si mientras lo hace crea o destruye riqueza real , es que son la mayoría…. Por eso nos va como nos va…
Voy y digo que dinero y riqueza para nada es lo mismo y la peña parpadeando, que porqué les hablo en Arameo , me preguntan…
Además del problema de la disponibilidad de datos (no sé hasta qué punto se puede saber si aumentan los envíos de pizzas al Pentágono), que dos variables parezca que tienen relación, puede que no siempre la tengan. Es como si dices “siempre que ha subido la bolsa, ha amanecido”. Pues sí, evidentemente. Malo será el día que no veamos amanecer. Significa que hay correlación entre que amanezca y sube la bolsa? Luego está el criterio de cada uno de saber qué hace con los datos y la información que maneja. Seguro que hay muchos inversores que se hacen sus modelos matemáticos que más o menos reproduzcan la realidad y no se han hecho ni remotamente ricos. Luego siempre está también todo lo que el modelo no contempla, como imprevistos, el comportamiento de masas, el libre albedrío, la información sesgada, etc.
Jajajajajajaja… pues no está mal…… y si los empleados hacen horas extras, más gasto, más deuda e interés más alto de los bonos…es decir tormenta perfecta….bajada de variable, bajada de valor de la renta fija….
Pero si gana dinero diría que es porque compra después de la bajada….. no por vender antes…..
Los que no somos ni matemáticos ni tontos, estamos allí y ya está… Dios dispondrá….
No se si la logica que este matematico aplica a la bolsa es aplicable en todas partes
O sea si un pastor se pasa mas dias en la montaña quiere decir que su ganado ha engordado mas???
Que los del pentagono hagan mas horas extras era por que venia una guerra/crisis en algun pais de nombre exotico muy lejos de USA… bueno es una posibilidad, quiza solo estan probando alguna arma nueva…
La causa-efecto no es necesariamente directa
Aun asi es una buena anecdota, y analizando causa-efecto en cientos de casos seguro se acierta en muchos de ellos