Los Bancos Centrales están a la espera de que los principales datos macroeconómicos que ellos manejan se sitúen en los niveles adecuados para comenzar a bajar los tipos de interés, por un lado miran hacia el desempleo para comprobar la salud de la economía y por otro a la inflación, la mayor de sus preocupaciones.
Hoy hemos conocido lass cifras de IPC en Estados Unidos correspondientes al mes de enero han sido más altas de lo que esperaba el consenso y no traemos buenas noticias para aquellos que desean que el Euribor baje ya que la inflación en término interanual sube al 3,1%, menos con respecto a diciembre, aunque más alto que el 2,9% esperado.
El peor dato ha sido el del IPC subyacente que en término interanual subió en enero un 3,9% (igual que el mes anterior, mientras el consenso esperaba un descenso de 2 décimas al 3,7%) y en término mensual asciende un 0,4% (una décima más que el mes anterior).
Este es un dato que mirará con lupa que la Reserva Federal estadounidense (Fed) de cara a su próxima reunión de tipos de interés pero ya adelantamos que no les gustará nada.
En lo que respecta a Europa, el BCE sigue a rebufo de lo que haga la Fed y dudamos que adelanten las bajadas de tipos. Así que hoy, después de conocerse los datos de precios al otro lado del Atlántico los futuros del Euribor se disparan entorno a un 1% con lo que mañana probablemente suba con fuerza y roce el 3.7%, alcanzando así su máximo de este 2024.
Los tipos bajarán y las hipotecas también aunque no tan pronto como pensábamos, tocará esperar un par de meses más.