El Ejecutivo ha dado luz verde a una iniciativa en el último Consejo de Ministros que busca mejorar la accesibilidad de los jóvenes al mercado inmobiliario. Esta estrategia implica la activación de una línea de avales por parte del Instituto de Crédito Oficial (ICO), con un fondo que asciende hasta los 2.500 millones de euros, destinado a respaldar el 20% de los créditos hipotecarios.
No obstante, esta política ha suscitado críticas, incluso dentro de las filas gubernamentales. Yolanda Díaz, quien ha cuestionado la efectividad de la medida, sugiriendo que podría tener consecuencias contraproducentes, como la potencial escalada de los precios de la vivienda.
En principio esta ayuda permite superar uno de los principales obstáculos para entrar al mercado: el pago inicial. Aun así, no todos los jóvenes serán elegibles, y disponer del dinero para la entrada no garantiza que el crédito resulte más económico.
Los interesados deben ser menores de 35 años con ingresos anuales que no excedan los 37.500 euros, cuatro veces el valor del IPREM. Aquellos mayores de 35 años con hijos a su cargo también pueden aplicar, y si la solicitud es en pareja, se realizará una recalculación de los ingresos. No se ha fijado un tope en el valor del inmueble a hipotecar, pero sí en el patrimonio previo de los beneficiarios, establecido en 100.000 euros, para asegurar que se financie una primera vivienda.
El proceso para acceder a estos avales aún no ha comenzado; tras la aprobación en el Consejo de Ministros, se debe firmar un convenio con el ICO y las entidades bancarias interesadas deben adherirse al mismo. Los jóvenes deberán gestionar las solicitudes directamente con los bancos, no con el ICO.
La medida está prevista para concluir el 31 de diciembre de 2025, con posibilidad de extenderla dos años más.
Respecto al coste, obtener una hipoteca al 100% del valor de la vivienda no elimina la necesidad de tener ahorros para gastos asociados. Se estima que se requiere al menos un 10% del valor total para cubrir impuestos y otros gastos, que suelen ser menores para compradores jóvenes.
Las cuotas mensuales pueden incrementarse, ya que el aval del ICO permite solicitar créditos más elevados, lo que conlleva un aumento en la cantidad total a devolver y, por ende, en los intereses. Por tanto, una hipoteca con aval del ICO podría ser hasta un 25% más costosa.