La gran pregunta que se hacen los hipotecados es esa ¿cuándo y cuánto bajará los tipos el BCE? de momento los mercados parece que lo tienen claro, tarde y poco. De ahí el comportamiento que hemos visto estos dos meses del Euribor.
La reciente publicación de los datos de precios correspondientes a febrero ha arrojado luz sobre la tendencia actual de la economía, marcando una fase de desinflación que, aunque persistente, está sucediendo a un ritmo más lento de lo que muchos analistas habían previsto. Las cifras revelan una disminución en la tasa de inflación, tanto en su medición general como en la subyacente, situándose ambas por debajo de las expectativas previas.
Este escenario tiene implicaciones significativas para el Banco Central Europeo (BCE), que se ha visto obligado a modificar su calendario respecto a la normalización de la política monetaria. La tendencia a la baja en los precios, especialmente notoria en el sector servicios, ofrece un respaldo para adoptar un enfoque más cauteloso. En este contexto, se contempla la posibilidad de que el BCE posponga cualquier decisión de reducir los tipos de interés hasta el verano, tomando un tiempo adicional para evaluar la evolución de la economía.
Los mercados financieros ya están ajustando sus expectativas, con los indicadores apuntando a una probabilidad del 86% de que se produzca un recorte de 25 puntos básicos en los tipos de interés en junio. Este consenso refleja la prudencia que domina el ambiente actual, donde prevalece la incertidumbre y el deseo de maniobrar con precaución ante una situación económica global que aún presenta riesgos inflacionarios relevantes. La anticipación de estos movimientos por parte del BCE será importante para mantener el equilibrio económico y asegurar una transición suave hacia condiciones monetarias menos restrictivas.