Al menos eso es lo que piensa Bank of America (Bofa) que ha señalado hay que el Banco Central Europeo (BCE) realizará su primer recorte de los tipos de interés en junio y ha advertido de que la debilidad de la inflación subyacente a finales de 2024 se traducirá en recortes más rápidos de las tasas en 2025.
El informe firmado por el economista jefe de Bank of America para Europa, Rubén Segura-Cayuela, ha señalado que la convicción de que la inflación no alcanzará su objetivo sigue siendo “inquebrantable”, por lo que la idea de un recorte en junio es “alta”. En todo caso, desde la entidad les “preocupa” que los precios de mercado hasta junio “sigan siendo muy volátiles”.
En lo referente a la reunión de ayer del BCE, la entidad ha valorado que no hubo grandes sorpresas en la conferencia de prensa, pero sí un mensaje claro: si no hay grandes sorpresas, los recortes pueden comenzar en junio.
Por ello, Bank of America ha redoblado su apuesta por recortes trimestrales para 2024 a partir de junio, seguidos de otros más rápidos, hasta situarlos en el 2% a mediados de 2025, por una inflación subyacente en un ritmo más descendente de lo que el mercado piensa.
El BCE decidió ayer mantener los tipos de interés, de forma que la tasa de referencia para sus operaciones de refinanciación seguirá en el 4,50%, mientras que la tasa de depósito permanecerá en el 4% y la de facilidad de préstamo en el 4,75%.
De esta forma, el instituto emisor dejó los tipos intactos por cuarta reunión consecutiva desde que pisase el freno en su cita de octubre tras acometer diez subidas consecutivas del precio del dinero, que lo situaron en su nivel más alto en más de 20 años.
La institución dirigida por Lagarde había elevado los tipos en 450 puntos básicos durante el ciclo de subidas, que dio comienzo en julio de 2022, si bien ahora los mercados apuestan porque el BCE rebaje la tasa de referencia en verano.
En su comparecencia ante los medios de comunicación tras el cónclave de la entidad, la francesa dejó claro que, si bien el proceso de desinflación en curso ofrece una mayor confianza a los miembros del Consejo de Gobierno, no es todavía suficiente para dar un giro a la política monetaria y serán necesarios más datos, añadiendo que en junio la entidad contará con mucha más información.